Nada mejor que despertar y saber que ya tienen el desayuno casi listo porque adelantaron la parte más laboriosa y ya tienen preparada la salsa roja de chile guajillo para sus chilaquiles o enchiladas. Si ustedes no han aplicado este truco, deberán hacerlo para que sus desayunos del fin de semana lo agradecerán.
Hoy les compartimos cómo hacer 1 litro de salsa roja de chile guajillo para enchiladas y chilaquiles, lo único por lo que hay que preocuparse es porque la salsa sea suficiente para servirse doble ración.
Características del chile guajillo que lo hacen especial
El chile guajillo suele ser temido en las cocinas mexicanas por el único defecto que tiene; las manchas de ropa son casi imposibles de quitar, de todo lo demás es un chile muy socorrido para cualquier salsa y les contaremos lo que lo hace tan especial.
De acuerdo con el Diccionario gastronómico de Larousse Cocina, el chile guajillo es un chile seco de color café rojizo, de piel lisa tersa y brillante, forma triangular alargada. Pese a que hay muchos chiles que comparten estas características, lo que ayuda a diferenciarlo es la piel lisa y brillante que tiene. Cuando el chile se encuentra fresco se llama chile mirasol,aunque también se utiliza para sustituir los chiles chilhuacles de Oaxaca. En particular, cuando sustituye al chilhuacle negro.
Se obtiene a partir de la desecación del chile mirasol. Se usa principalmente molido en salsas, adobos, moles y guisados. | Imágenes obtenidas de wikimedia
Usos que se le puede dar a esta salsa aparte de chilaquiles y enchiladas
Salsa para preparar arroz al guajillo
Tacos de pescado en salsa de guajillo y piña. Receta mexicana fácil
Fajitas de res en salsa de chile guajillo. Receta mexicana fácil
Retira las semillas y venas de los chiles, tuesta los chiles en un comal hasta que inflen y después remoja en una taza de agua tibia por 10 minutos.
Sofríe la cebolla con un poco de aceite hasta que cambie de color. Lleva a licuar la cebolla con el jitomate, los chiles, el ajo y el comino. De ser necesario agrega el agua del remojo de los chiles.
Cuela la salsa de chile guajillo con un colador fino y sofríe la salsa con un poco de aceite hasta que espese. Incorpora la sal, el epazote y un poco más de agua de ser necesario.
Vierte tu salsa en tus totopos o enchiladas montadas. ¡Buen provecho!
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