Es hora de desayunar y qué mejor para empezar el día que una receta deliciosa y que no quite mucho tiempo. Este es un vivo ejemplo de ello. Para hacer estos bagels con salmón, queso crema y pepinillos no necesitarás más que tener todo listo en el refri, un pan muy artesanal y ganas de comer saludable.
Incluso puedes mandártelo de lunch para el trabajo, o también a tus hijos a la escuela.
¡Manos a la obra!
Toma tu bagel y córtalo por la mitad. No le quites migajón. En este caso, es gran parte del secreto de lo rico que puede saberte el pan. Además, recuerda que mejor si compras piezas artesanales, no del súper. Así podrás estar seguro de que será de mejor calidad y tendrá harinas menos refinadas.
Unta cada cara interna del bagel con queso crema. Ponle abundante. Sabrá más rico.
Rebana finamente el salmón y coloca pequeñas tajadas del pescado sobre el queso crema de una de las caras.
Corta finamente los pepinillos y haz lo mismo.
Sazona con pimienta negra molida al gusto y, si te parece bien, un poco de sal de mar.
Agrega entre las dos tapas una hoja de lechuga.
Este paso es opcional, pero nosotros lo probamos y nos gustó mucho: antes de que cierres tu bagel, coloca rebanadas de aguacate en el interior. ¡Será mucho más cremoso de lo que piensas.
Hay quienes gustan de comer los bagels un poco calientes y crujientes, pero esencialmente debería hacerse a temperatura ambiente y sin paso por el horno. Eso ya queda a tu elección.
¡Qué disfrutes!