Entre los muchos antojitos típicos y garnachas que preparamos en México, resaltan las quesadillas fritas. Las quesadillas fritas distan de las quesadillas 'normalitas' o hechas en comal porque están preparadas con de masa de maíz gruesa y fritas a fondo en mucho aceite, rellena de algún guiso típico como tinga de pollo, picadillo, papa, carne, ente otros y, por supuesto, el relleno más famoso, el de queso.
Y es que aunque nos encanten super doradas, grasocitas y crujientes, no podemos darnos el lujo de comerlas tan seguido porque pueden caernos pesado porque se fríen con una cantidad abundante de aceite. Por esta razón, traemos esta deliciosa receta de quesadillas fritas pero en su versión más saludable, en freidora de aire, para que puedas darte un gustito sin sentirte mal por ello.
Agregamos las harinas y el polvo de hornear en un bowl amplio. Añadimos la manteca (o un chorrito de aceite vegetal) hasta conseguir una consistencia de masa moldeable que no se pegue en las manos.
Toma porciones y forma bolitas de 2-3 cm de díametro, apriétalas con una prensadora y ponles un poco de relleno, ya sea queso o algún guisado. Dóblalas y presiona bien las orillas para que se cierren bien.
Una vez que estén cerradas, ponles un poco de aceite en aerosol (para que mantengan la consistencia crujiente que nos gusta. Colocamos en la charola de la freidora de aire, por tandas para que no estén amontonadas y puedan dorarse bien. Deja cocinar de 10 a 15 minutos.
Sirve y puedes acompañarla con un poco de lechuga, crema, queso y bastantita salsa verde.