Nuestro mes favorito para comenzar dietas ha comenzado. Todos entramos a enero con un montón de buenos propósitos y de ganas para lograrlos. También pasa con frecuencia que ni bien termina el mes, o los dos meses siguientes, ya son pocos los que quedan fieles al régimen.
Esto se debe a muchos factores, pero uno de los principales es que nos embarcamos en el propósito sin mucha estrategia. Por eso hoy decidimos compartir contigo algunos tips para que el ejercicio no sea doloroso y que, a causa de eso, desistas pronto. En verdad no es difícil. Solo tienes que disciplinarte.
No vayas a marchas forzadas
Quizá eres una persona que cumple siempre con sus objetivos. Pero hasta cuando ello ocurra, toma en cuenta que debes siempre ir lento. Perder peso tan drásticamente tampoco es sano. Es por eso que lo primero que debes tener en cuenta es que, aunque tampoco puedes ser laxo, sí tienes que ir con calma. Así hasta podrás disfrutar el trayecto.
Repiensa tus hábitos
Esto es cardinal. Si no eres consciente del estilo de vida que llevas normalmente, y de lo que quisieras modificar para ser más saludable y bajar de peso, nada de lo que hagas funcionará.
Te recomendamos que hagas el ejercicio de escribir en una hoja todo lo que creas que haces bien en cuestión de rutinas diarias, así como las que crees que no te benefician mucho. A partir de eso, indica de qué forma te gustaría compensarlas. Con esa información será mucho más fácil que tu nurtiólogo te indique qué es lo mejor para ti. No olvides que siempre, siempre, siempre, debes consultar con tu médico la forma idónea de bajar tu peso.
No cortes tu desayuno
Con el paso del tiempo se ha descubierto que la frase que indica que “la comida más importante del día es el desayuno”, no es del todo cierta. Es una generalidad que funciona, sí. Pero sin duda hay personas con metabolismos muy específicos, a quienes les funciona más comer abundante en el almuerzo.
A pesar de ello, ten en mente siempre que el desayuno es importante y que no debes para nada eliminarlo. Hay muchas personas que, pasado diciembre, eliminan de tajo su desayuno —o que lo hacen solo con fruta—. Eso no está bien. Si lo haces, solo lograrás descompensar a tu cuerpo y comer más la próxima vez que te sientes a la mesa.
El triunfo en 5 comidas
Con esto nos referimos a que lo ideal es que desayunes, comas y cenes, y que entre las tres comidas incluyas un tentempié a media mañana y una merienda a media tarde. Eso va ligado de que cada una de ellas la hagas con más verduras y menos carnes rojas o grasas, así como con la inclusión de frutas en vez de postres con demasiado azúcar o harinas refinadas.
Todo, con ejercicio
Este también es un clásico que siempre funciona. No te pedimos que te empieces a alistar a los próximos maratones que veas en puerta, sino que identifiques qué tipo de ejercicio te gusta, para a partir de eso te apliques con rutinas (de preferencia) diarias, aunque sean de 20 minutos. Lo mejor siempre será que hagas ejercicios aeróbicos, como correr, nadar o implementarte cardios sostenidos en el gimnasio.
Planifica tus compras
Este sirve muchísimo: cuando necesites hacer las compras en el supermercado, fíjate muy bien en lo que llevarás a casa. Una vez que tengas claro en qué consistirá tu dieta, trata de ser aplicado y comprar cosas frescas y nutritivas. Eso y nada más (al menos en lo que logras lo que necesitas). Si tienes tu casa llena de papitas fritas, es obvio que cuando quieras picar algo correrás a la alacena para abrir un paquete y acabártelo viendo Netflix.
Consiéntete un poco más un día específico de la semana
Ya quedamos que esto no debe ser un martirio. Más aún: es bastante deseable que un día de la semana, que bien podría ser sábado o domingo, te permitas comer una cantidad razonable de alimentos pecaminosos, que no rompan del todo con tu dieta. Esto es para que también sientas una motivación extra de llegar a los fines de semana subsecuentes y para que te des cuenta que hacer una dieta no tiene por qué matarte de hambre.
¡Deseamos que te sirva esta información y que cumplas tus metas este 2020!
Fotografía: Luke Lawreszuk de Sprayedout