Ya viene la Navidad y los festines que están aparejados a ella. También se aproximan, probablemente, unos cuantos gramos o kilos de más. Esto es algo que casi siempre nos pasa, pero queremos contarte que no a fuerza tiene que ocurrir. Cuidar lo que comes antes de Navidad, y hacerte a la idea de ciertos hábitos, sin duda será de gran ayuda para que llegues en buen estado, y con un peso controlado, a las fiestas.
Hoy te compartimos información para que, lo que sea que te lleves a la boca, o hagas en beneficio de tu cuerpo, sea de forma saludable. Todavía estás a tiempo: tenemos unos días para que llegue la Navidad. Qué mejor que empezar hoy mismo.
A continuación, te presentamos una lista de tips que podrán ayudarte en tu objetivo:
Modérate con la comida, pero no te mates de hambre
Esto es muy importante, porque mucha gente suele ceñirse a dietas súper restrictivas, y durante días o semanas su cuerpo va adaptándose a eso. Entonces, cuando llega la cena de Navidad, es bastante razonable que todo se les antoje, coman de más, y la absorción de toda la comida se vea exponenciada por la temporada de restricción. Por eso, mejor con calma. Come responsablemente, pero saludable.
Opta por ingredientes de la temporada
Está comprobado que los ingredientes que crecen en determinadas temporadas del año nos dotan de nutrientes que necesitamos justo en ese periodo de tiempo. Además, son más ricas que las que se cultivan a la fuerza de forma extemporánea, y se te antojarán mucho más.
En el caso de las verduras y frutas, por ejemplo, las que te convienen para el invierno son:
- coles
- coliflores
- brócolis
- champiñones
- setas
- espinacas
- calabazas
- alcachofas
- berenjenas
- mandarinas
- naranjas
- granadas
- manzanas
- castañas asadas.
No sueltes el ejercicio
Esto no solo para que estés en forma, sino porque ayudará a que tu metabolismo esté activo siempre. De esta forma también podrás procesar más rápido la comida. Es una maravilla porque se convierte en un ciclo de salud muy gratificante. Otro punto a favor de hacer ejercicio: de esta manera se regularizan también tus ciclos de sueño. Y vaya que hace falta, especialmente en diciembre (cuando nos desvelamos muchísimo más que en otras épocas del año).
Busca proteínas de buena calidad
Preferentemente debes elegir carnes magras en esta temporada. También se recomienda incluir en la dieta diaria:
- huevos
- productos lácteos descremados, que contienen proteínas de buena calidad y no aportan colesterol malo.
- Pescados, entre más blancos, mejor. Aunque también hay cabida para consumir salmones y atunes.
Hidrátate correctamente
El tema del agua es cardinal. El clima de invierno muchas veces no favorece el hecho de que necesitamos tomar agua muchas veces al día. Pero tenemos una opción para ti. Los caldos.
Además, esta preparación tiene la ventaja de que en ella puedes incluir varias de las verduras de las que hablamos arriba, en una sola presentación. Así te nutres correctamente y consumes el agua que necesitas. Procura comer una sopa siempre antes de tus platos fuertes, o como cena.
Limita tu consumo de harinas
Lo sabemos: es muy difícil, pero para nada imposible. Ve reduciendo tu consumo de panes, galletas, pastas largas y fideos. Como seguramente ya sabes, estos alimentos dan calorías de más, que realmente nutren muy poco.
Fuentes: Clarín | Tu Web de Nutrición
