México es un país donde la comida no puede imaginarse sin tortillas. No obstante, según un estudio llamado Dándole la vuelta a la tortilla, y realizado por la Fundación Changing Markets, en colaboración con investigadores independientes, sólo el 1.5% de las tortillas que estudiaron en el país cuenta con los niveles de hierro y zinc establecidos en la norma para la fortificación de harinas.
Este descubrimiento, al que contribuyó el investigador Miguel Malo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), también dio a conocer que a pesar que la ley mexicana ya exige que las harinas de trigo y de maíz nixtamalizado sean fortificadas con hierro, zinc, ácido fólico y otras vitaminas del complejo B desde hace una década, solo el 7% de ellas lo hacen.
Esto es preocupante, dado que las tortillas y el pan son alimentos básicos en México, con un consumo per cápita de 57 kg y 34 kg al año, respectivamente. De acuerdo con el estudio, una de las repercusiones directas de esta falta de fortificación de las harinas es la desnutrición de los consumidores.
La mala alimentación no solo contribuye al aumento de obesidad y enfermedades no transmisibles, sino que también ocasiona carencias de micronutrientes (falta de vitaminas y minerales esenciales para la salud).
Lo que este informe puso en evidencia fue a empresas de miles de millones de dólares con gran experiencia en el procesamiento de alimentos, tales como Grupo Bimbo y Gruma, líder mundial en la fabricación de tortillas.
Por su parte, en la página oficial del primero, asegura que los nutrientes que contienen sus productos son fibra, calcio, fósforo, carbohidratos, proteínas y vitaminas. No obstante, no indica en qué proporciones, ni gramajes por porción. Con Gruma ocurre algo similar. En su sitio sólo hace referencia a que su harina está "fortificada con vitaminas y minerales", pero tampoco da más detalles.
Por lo mismo, una de las cosas que sacaron como conclusión es que es necesario que el nuevo gobierno de México actualice las normas con respecto a la fortificación, para que engloben panes y tortillas, con lo que se eliminaría esta laguna normativa.
Todos merecemos buenas tortillas, para tener mejores platos mientras nos nutrimos de forma correcta.