¿Alguna vez escuchaste a tu mamá, abuelita o tía decir que el xoconostle era delicioso? Pues tenían razón, pero si aún no sabes de lo que estamos hablando te decimos qué es el Xoconostle y cómo se consume en la cocina tradicional de México, aunque seguro has probado este delicioso fruto de color encendido sin saberlo.
El xoconostle es una especie de cactácea que produce un tipo de tunilla muy especial: es ácida y roja, y además de ser ampliamente utilizada para fines gastronómicos, también tiene muchas propiedades medicinales.
El xoconostle abunda en estados como Coahuila, Zacatecas, Jalisco, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro, Estado de México e Hidalgo. A diferencia de la tuna verde, que es dulce, tiene una cáscara delgada y puede mantenerse a punto unos tres meses después de que se cae del nopal en donde crece; mientras que el xoconostle es ácido y a veces un poco amargoso, tiene una piel mucho más gruesa y eso permite que se mantenga en buen estado para consumirse por años.
¿Para qué se usa el xoconostle?
Investigaciones del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) han demostrado que el xoconostle podría ser una gran fuente de antioxidantes.
Aunado a sus propiedades, es un fruto importante para la economía de los campesinos mexicanos y, en cuanto a la ecología, es valioso por su resistencia a la seguía y su papel en la formación de suelo. En cuanto a sus propiedades para la salud, algunos estudios señalan que podría tener las siguientes:
Es rico en fibra y vitamina C
La pulpa comestible de este fruto tiene altos niveles de fibra soluble y ácido ascórbico. Incluso en niveles mayores que lo que posee el mango o la uva. Su proporción de vitamina C es superior al de la mandarina, la manzana y el plátano. En general, esto se traduce en una buena digestión y protección contra enfermedades respiratorias.
Fortalece el sistema inmune
Gracias a la vitamina A que contiene, contribuye a la producción de los glóbulos blancos que combaten infecciones; también fortalece los huesos y dientes.
Ayuda a que tu piel y cartílagos sean sanos
Comer regularmente este tunilla ácida contribuye a la regeneración de la piel, tendones, ligamentos y vasos sanguíneos, así como a mantener y reparar el cartílago y a mejorar la cicatrización.
Tiene propiedades antioxidantes
El xoconostle contiene compuestos fenólicos y flavonoides, así como carotenoides y betalaínas. Esto se traduce en una mayor defensa de las células contra la oxidación, que puede desencadenarse en el surgimiento de enfermedades degenerativas, así como en la prevención de cáncer y hasta de enfermedades cardiovasculares.
Es famoso por ayudar a prevenir la diabetes
En ciertos lugares de México la planta se ha usado para tratar diabetes tipo 2. Esto, debido a que su alto contenido de un compuesto llamado cladodio puede disminuir la absorción de los carbohidratos.
Es bueno para tus arterias
El xoconostle ayuda a controlar los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, y por su contenido de vitamina K, es un impulsor de la buena coagulación de la sangre.
Además de consumirse fresco, el xoconostle se utiliza en preparaciones como salsas, botanas, dulces, postre y licores. Los estados de México que más producen xoconostle son Estado de México, San Luis Potosí, Hidalgo, Puebla y Querétaro, con menor producción en Aguascalientes, Zacatecas y Guanajuato. Estados Unidos es el principal mercado para este producto.
Recuerda que lo publicado en Directo al Paladar México no reemplaza la opinión de un profesional de la salud. Antes de incluir o excluir cualquier alimento de tu dieta, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a tus necesidades específicas.
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