Seguro que cuando escuchas sobre comida sinaloense se te viene a la mente el delicioso chilorio, pero alguna vez te has preguntado, ¿qué es en realidad y cómo hacerlo en casa? Hoy sabrás más sobre esta delicia de la gastronomía mexicana.
¿Qué es en realidad el chilorio?
El chilorio es un platillo tradicional mexicano originario del estado de Sinaloa, elaborado principalmente con carne de cerdo deshebrada, cocida en una salsa de chiles secos molidos, especias y vinagre, aunque actualmente en el supermercado se pueden encontrar marcas que lo preparar con soya, pavo, pollo o res.
Su color rojo característico proviene de los chiles secos con los que se adoba y que pueden ser chile pasilla, guajillo, ancho o una combinación y que se adereza con vinagre de manzana, sal y manteca.
Cómo se come el chilorio
El chilorio es un platillo muy versátil y se puede disfrutar de muchas maneras. Aquí te presento algunas de las formas más populares:
Tacos: La forma más clásica de comer chilorio es en tacos. Se coloca una cucharada generosa de chilorio sobre una tortilla de maíz caliente y se puede acompañar con cebolla picada, cilantro fresco, salsa verde o roja, guacamole, limón y rábanos.
Burritos: El chilorio también se puede utilizar para rellenar burritos. Se envuelve el chilorio con frijoles refritos, arroz, queso, lechuga picada, pico de gallo y crema ácida en una tortilla de harina grande y se dobla como un burrito.
Tostadas: Para una opción más ligera, puedes servir el chilorio sobre tostadas de maíz o harina. Se agrega una capa de frijoles refritos (opcional) y luego se cubre con chilorio caliente. Puedes agregar los mismos acompañamientos que para los tacos.
Quesadillas: El chilorio también se puede usar para hacer quesadillas. Se coloca queso Oaxaca o manchego rallado entre dos tortillas de maíz y se rellena con chilorio. Se cocina en una sartén hasta que el queso se derrita y las tortillas estén doradas.
Enchiladas: Las enchiladas de chilorio son otra opción deliciosa. Se sumergen tortillas de maíz en salsa roja o verde, se rellenan con chilorio y se cubren con queso rallado. Se hornean hasta que el queso se derrita y las tortillas estén ligeramente crujientes.
Con huevos: El chilorio también se puede combinar con huevos para un desayuno o brunch abundante. Se revuelven los huevos y se mezcla el chilorio, o se sirve el chilorio como acompañamiento de huevos revueltos o fritos.
Como relleno: El chilorio se puede utilizar como relleno para diversas preparaciones, como chiles rellenos, empanadas, tortas o flautas.
- En una olla, pon los trozos de pulpa de cerdo y cubre con agua. Añade los dientes de ajo, las hojas de laurel y sal. Tapa y cocina a fuego medio-alto hasta que se reduzca el agua, retirando la espuma ocasionalmente.
- En una sartén a fuego bajo con un poco de aceite, dora suavemente los chiles anchos. Una vez dorados, licúa con la pimienta, el comino, el orégano, los ajos, la cebolla, el vinagre y medio vaso de agua hasta obtener una mezcla espesa.
- Desmenuza la carne con una cuchara de madera mientras se termina de cocinar, retirando las hojas de laurel. Si la carne es magra, agrega la manteca de cerdo y dora por 5 minutos después de que se haya consumido el agua.
- Añade el adobo a la carne, agrega un poco de agua al vaso de la licuadora para aprovechar los restos y viértelo en la olla. Ajusta la sal al gusto. Reduce el fuego y cocina por 5 minutos, moviendo constantemente para que el adobo se mezcle bien y no se queme.
De acuerdo con la Profeco esta receta para preparar chilorio contiene 251 kcal por porción y su costo promedio es de 223 pesos, lo cual, es perfecto porque rinde para hasta 12 personas.
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