Mi México mágico y maravilloso: los curiosos rituales que se hacen en México para comer tamales el Día de la Candelaria

Mi México mágico y maravilloso: los curiosos rituales que se hacen en México para comer tamales el Día de la Candelaria
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Nicole Galván

Editor

Periodista freelance. Catadora no oficial de café de olla en jarros y papas en todas sus presentaciones. Fanática de expresar mi love language a través de la comida y del clericot, lectora del true crime, madrina de 6 gatos y amante de cantar mientras cocino. Escribo para Directo al Paladar México.

Como mexicanos es casi parte innata volver casi todas cosas importantes que hacemos en un ritual, ¡sí!, nos tomamos nuestro tiempo específico para algo, requerimos de ciertos elementos simbólicos o significativos para la acción, es en determinado tiempo-espacio y siempre le damos una intensión o propósito a nuestro actuar. La verdad es que con los tamales no podría ser diferente, así que te vamos a contar nuestros rituales que hacemos para el Día de la Candelaria.

Te hemos compartido algunas recetas para hacer tamales dulces, verdes o de mole y seguro te estarás preguntando ¿en dónde están los rituales del procedimiento de los que estamos hablando ahora? Algunas personas prefieren saltarse estos rituales por practicidad o escepticismo, pero seguro en tu familia alguien te platicó de lo que se debe y no se debe hacer al preparar tamales.

No estar triste o llorar

Aunque las emociones sabemos que en ocasiones no están en nuestro control y nos desbordamos en llanto, alegría o tristeza, a los tamales no les importa. Se dice que si alguien llora o está triste, los tamales saldrán salados. Y un pequeño disclaimer que queremos hacer es que todo esto es parte de las tradiciones, el sustento o veracidad científica es cosa aparte.

No debes enojarte

Es bien sabido en la comunidad no oficial de los tamales que queda estrictamente prohibido que alguien se enoje, se peleen entre los que están ahí, ya sea o no que participes en la preparación, pero nadie debe de disgustarse porque de lo contrario, los tamales no se van a terminar su cocción. Y si cualquiera de las dos cosas anteriores ocurre, no hay otra solución más que la siguiente.

Bailarle a los tamales

Evidentemente este ritual es de forma preventiva. Si alguien llora, está triste o se enoja; el responsable de dichas emociones deberá bailarle al bote o la olla de tamales para que se encontenten y solo así se revertirá lo salado y terminarán de cocinarse perfectamente.

Las monedas en la olla

Como parte del proceso de cocción, es costumbre que entre los que se encuentran reunidos se junten algunas monedas (limpias) para colocarlas al fondo del bote o la olla de tamales para medir el tiempo de cocción. Sucede que cuando el agua está hirviendo las monedas comenzarán a sonar y eso te avisará cuando debas empezar a tomar tiempos para que no se te quemen los tamales.

Un solo amasador

Cuentan nuestras familias que tienen años de experiencia en los tamales que: la persona que empieza a batir la masa de tamales será la única que termine de hacerlo, nadie más debe de ayudar a batir la masa e interrumpir el batido porque se va a cortar la masa y como se dice aquí en México ya nos habrá caído el chahuistle.

Las personas embarazadas no pueden hacer tamales

Al parecer los tamales son muy celosos y si hay una persona embarazada quiere preparar o ayudar a elaborar tamales debe de amarrarse un listón rojo alrededor del vientre porque si no lo hace los tamales quedarán “pintos”, es decir, que algunas partes quedarán crudas.

¿Sabías todo esto de los tamales?

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