Que viva el norte. Especialmente, por recetas como ésta. Los frijoles puercos lo mismo se acostumbran en Sinaloa, que en Chihuahua o Durango. Pero la verdad es que, por estar elaborados con ingredientes comunes en todo el país, le pueden gustar a cualquiera.
Además, no solo puedes ponerlo al centro de la mesa con totopos, sino que hasta puedes volverlos protagonistas de una comida en familia. Imagínalos en tu desayuno de fin de semana, en cualquiera de tus sobremesas, embadurnados en una quesadilla (con queso).
Nuestra receta de frijoles puercos es súper sencilla. La podrás replicar cualquier día y dejarás a todos con la boca abierta.
Primero cuece tus frijoles. Puedes usar cualquier tipo de frijol, por cierto.
Una vez listos, muélelos junto con los chiles. Detén la licuadora hasta que la pasta se vea ligeramente espesa.
Pon a calentar la manteca en una cacerola. Sofríe ahí los vegetales, cortados en cubos.
Pon a fritar el chorizo y el chilorio.
Agrega la pasta de frijoles y el queso rallado. Si lo deseas, un poco más de cualquiera de los otros ingredientes.
Deja que se enfríe un poquito y sirve con muchos totopos al lado.