Las croquetas son uno de los alimentos más divertidos para comer cualquier tipo de proteína o ingrediente, ya sea que tienes queso, atún, papa, jamón, ejotes o brócoli; todo lo puedes hacer croqueta y con pocos ingredientes para que siga siendo una receta económica y sencilla. Hoy es el turno de las croquetas de queso.
Para que disfrutes tu también unas buenas croquetas, te contamos el secreto de cómo preparar y recalentar las croquetas de queso para que queden crujientes, tenemos la opción de hacerlo en el microondas, el horno y en sartén.
Cómo recalentar croquetas para que queden como recién hechas
Cómo recalentar croquetas de queso en microondas
Coloca tus croquetas de queso en un plato amplio con una servitoalla abajo para que absorba humedad. Calienta por 5 minutos pausando cada minuto y medio para girar la posición de la croqueta.
Cómo recalentar croquetas de queso en horno
En una charola para horno coloca un poco de aceite en aerosol o con una servilleta. Incorpora las croquetas y con la grasa que quedó extra ruédalas por la charola o agrega más aceite en aerosol. Mételas al horno a 150° C por cuatro minutos recordando darles vueltas para un dorado parejo.
Cómo recalentar croquetas de queso en sartén
Calienta un sartén a fuego alto, cuando esté listo disminuye a fuego medio bajo, agrega un poco de aceite en aerosol, coloca las croquetas por aproximadamente minuto y medio, dale vueltas para que quede crujiente por todos lados.
Razones por las que se rompen las tortitas de atún
Dentro del procedimiento existen varios pasos que son clave para evitar que se rompan las tortitas, aquí te vamos a dar los principales.
- Falta de cohesión en la masa
La cohesión de la masa se refiere a la fuerza de atracción que mantiene unidas a las moléculas de una misma sustancia, o sea, a la tendencia de un líquido a permanecer como un conjunto de partículas; por lo tanto que la humedad sea equilibrada para integrarse con el huevo, el pan molido, harina y todos los ingredientes que se deseen compactar. Por ello es importantísimo ir agregando poco a poco los ingredientes.
- Temperatura del aceite incorrecta
Si las croquetas se abren al freír es porque el aceite no estaba a una temperatura adecuada. Lo ideal, es contar con una sartén de pequeño tamaño para que puedas echar abundante aceite, que éste esté a la temperatura correcta y no freír más de seis en cada tanda si tu sartén te permite.
- Manipulación incorrecta
El rebozado o empanizado es la clave para una croqueta perfecta y para evitar que se rompan, debes pasarlas por pan rallado o harina, huevo y de nuevo por pan rallado, el chiste es que la manipulación priorice los ingredientes que compacten la mezcla de quesito.
Calienta la mantequilla hasta que se disuelva y agrega la harina para remover con unas varillas. Agregamos el queso mozzarella en trocitos, y sin dejar de remover, esperamos a que se disuelva totalmente.
Agrega un poco de leche mientras sigues moviendo para evitar que se formen grumos. Deja que se consuma este primer chorro antes de agregar otro (aproximadamente la mitad de la leche), añade el queso parmesano, el queso panela picado, sin dejar de remover espera a que se disuelvan y vierte el resto de la leche hasta tener una pasta semi-sólida.
Sube un poco el fuego, sin parar de remover, cuando comience a hervir salpimenta y cocina durante unos 15 minutos sin dejar de remover en ningún momento para evitar que se pegue.
Retira del fuego, tapa con film transparente y refrigera unas horas para que se solidifique.
Una vez que esté sólida, ya puedes hacer las bolitas de queso para pasarla por pan rallado, huevo y pan rallado de nuevo, en este orden.
Fríe las croquetas en abundante aceite de oliva y dejamos reposar sobre papel absorbente antes de servir.
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