Las enchiladas ocupan un puesto importante dentro de la lista de recetas y antojitos típicos de la cocina mexicana. Se sabe que en todas las casas en México se acostumbra echarse de vez en cuando un plato de enchiladas rojas, verdes o chilaquiles con mucha cebolla, queso en abundancia y crema.
Pero, ¿por qué no les damos la vuelta? Siempre comemos enchiladas de salsa verde y rellenas de pollo, pero esta vez se nos antojó recomendarles estas ricas y muy reconfortantes enchiladas rojas rellenas con queso fresco. Tan ricas y tersas que deshacen en cada bocado.
Las enchiladas son un platillo relativamente sencillo, pero con un sabor cautivador: están elaboradas con tortillas de maíz, bañadas en salsa de chiles y rellenas de algún guiso. Existen tantas variedades de enchiladas como hay peces en el mar. Pero muchas personas estamos de acuerdo en que las enchiladas tienen un lugar especial dentro de nuestra lista de platillos favoritos.
Es que en realidad las enchiladas se nos antojan a toda hora, especialmente cuando tienes ganas de comer un aperitivo caldoso, con mucho sabor y llenador. Principalmente se comen a la hora del desayuno, pero la verdad es que se nos antojan a todas horas.
Y para esas veces te traemos esta nueva versión de las deliciosas enchiladas rojas, pero esta vez irán rellenas de queso fresco. Son mucho más ligeras y rápidas de preparar, así que no te quedarás mucho tiempo en la cocina esperando a que esté lista la comida o el desayuno.
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Para hacer la salsa:
Comenzamos hirviendo los jitomates en un cazo con abundante agua por 3 minutos. Una vez que pase el tiempo, agregamos los chiles guajillo limpios y los dejamos hervir (e hidratar) por 2 minutos más.
Apagamos y retiramos los ingredientes. Los dejamos reposar hasta que se enfríen lo suficiente para hacer la salsa.
Posteriormente licuamos los jitomates y los chiles en una taza del agua en la que se hirvieron, junto con los dientes de ajo y la cebolla. Molemos bien hasta que quede una salsa tersa. La colamos y reservamos.
En una cacerola mediana calentamos la cucharada de aceite. Cuando esté caliente, añadimos la salsa junto con la rama de epazote y la sal. Dejamos que hierva tan sólo 5 minutos y reservamos.
Para el montaje de las enchiladas
En un sartén grande vertimos un poco de aceite vegetal. Que al menos mantenga un centímetro de altura. Calentamos el aceite a fuego alto. En cuanto esté suficientemente caliente, tomamos una tortilla de maiz y la sumergimos en el aceite. La dejamos freír por unos 7 segundos de cada lado, hasta que esté ligeramente dorada. Repite el proceso con el resto de las tortillas de maiz.
Desmoronamos y rellenamos las tortillas con él, doblándolas como en taquito para que no se salga el relleno. Ponemos en un plato nuestras tortillas rellenas de queso, y en cuanto tenga la cantidad de enchiladas deseadas (de tres a cuatro) toma un cucharón y vierte la salsa sobre las tortillas.
Decora tus enchiladas con unas cuantas cucharadas de crema ácida y un poco más de queso fresco desmoronado por encima. Si gustas, también puedes acompañarla con un poco de cebolla picada y unas cuantas hojitas de perejil o unas rebanadas de aguacate para decorar.
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