Ya han pasado muchísimos años desde la primera vez que probé los huauzontles por primera vez, pero nunca olvidaré lo deliciosos que eran y lo rico que sabían cuando acompañabas las tortitas de huauzontles con caldillo rojo. Hoy te voy a compartir el truco para que no se deshagan.
La gastronomía mexicana es famosísima por sus quelites, y los huauzontles forman parte de este grupo de plantas comestibles que existen en nuestro país desde tiempos prehispánicos. Tienen un gran parecido con el epazote, la quinoa, las espinacas y el brócoli.
Su nombre proviene del náhuatl huauhtzontli, donde huauhtli es bledo, y tzontli, cabello; esto es, cabello o maleza del bledo, nombre que deriva de su forma ramificada.
Según información de la Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, esta planta prehispánica contiene propiedades nutrimentales y medicinales derivadas de su contenido en calcio, hierro, fósforo, vitaminas A, C, E y complejo B, mismas que estimulan la memoria y contribuyen al buen funcionamiento del cerebro.
Truco para que no se deshagan las tortitas de huauzontles
La ventaja de los huauzontles es que es una fusión entre el brócoli con tantas hojas de epazote, por lo que tenemos ciertas ventajas a la hora de hacerlas en tortitas. En el caso del brócoli a veces se nos desmoronan los ramilletes y se batalla, pero el truco de las tortitas de huauzontles está en seguir las siguientes instrucciones.
- Lava y desinfecta tus varas de huauzontles.
- No desmorones los huauzontes. Usualmente es el procedimiento, pero es lo que complica la manipulación.
- Corta ramitas de tamaño considerable del huauzontle. No importa si quedan delgaditas las ramas, es mejor que sean varias y abundantes para poderle dar forma.
- Puedes blanquear los ramilletes de los huauzontles para manejarlas fácilmente, pero puedes prescindir de ello si quieres hacerlo más rápido puedes no hervirlos y solo agregar un huevo batido.
- Haz un doble empanizado con harina y luego el huevo. Ahora sí están listos para freír.
Con qué acompañar las tortitas de huauzontles
Lo clásico de clásicos es un caldillo de jitomate con tantito picante con chile serrano o chipotle, pero que quede bien caldoso.
Si tu eres team salsa verde también puedes hacer un caldillo de tomate con chile serrano y epazote. ¿Qué delicia, no?
No hay nada que vaya mal con unos frijoles negros de la olla caldosos.
El arroz es el siempre confiable que tampoco nunca falla; un arroz blanco esponjoso y suelto.
Bate las claras a punto de turrón e incorpora las yemas una a una y reserva.
Calienta el aceite para freír en un sartén.
Blanquea tus floretes en agua hirviendo con poca sal para suavizar. Haz una tortita en forma de albóndiga; coloca un trozo de queso en el centro.
Presiónalas la tortita entre las manos, pásala por la harina y después por el huevo batido.
Fríelas hasta que queden doradas. Agrega las tortitas al caldillo de jitomate.
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