La salsa de cacahuate es muy común en la gastronomía mexicana, ya que la podemos encontrar en una amplia variedad de recetas. El encacahuatado es una salsa cuya base son cacahuates molidos. Se considera exquisito y por esto se hace en fechas especiales. Los cacahuates totalmente molidos o ligeramente granulosos se mezclan con especias y chiles secos. Tiene un sabor muy particular, delicioso y el nivel de picor puede ser regulado según la cantidad de chiles que usemos en su preparación.
El encacahuatado es una salsa cuya base son cacahuates molidos. Se considera exquisito y por esto se hace en fechas especiales. Los cacahuates totalmente molidos o ligeramente granulosos se mezclan con especias y chiles secos. Las dos carnes más usuales son el cerdo y el pollo. Lo tradicional es combinarla con una carne blanca, pero se puede igualmente servir con pescado y hasta con pastas. En Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, ciudad de México y Veracruz es muy apreciado.
Lo que hay que saber del cacahuate
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México el cacahuate es una semilla que también se le conoce como maní, cacahuete, caguate o maní y, científicamente, como arachis hypogaea. Es considerado como “fruto seco”, por ser una legumbre que se encuentra dentro de una vaina, y su origen ha sido rastreado hasta el sur del continente Americano: en Argentina y Brasil, desde donde se fue propagando hacia el norte, hasta llegar a Mesoamérica, para integrarse decididamente a la gastronomía, desde entonces, y hasta la actualidad.
A esta deliciosa botana, los grupos prehispánicos la llamaron tlacáhuatl (tlalli: tierra, cacahuatl: cacao), en náhuatl, que quiere decir “cacao de la tierra”, lo que revela lo apreciada que era, porque hay que tener presente que el cacao se empleaba como moneda de cambio en esa época. Además, el cacahuate cobró tal relevancia, que incluso hoy en día es uno de los ingredientes de uno de los platillos mexicanos más emblemáticos: el mole o molli, como lo conocían nuestros ancestros indígenas, y pronto adquirió su propio protagonismo en un mole solo para el: el encacahuatado.
Vamos a empezar por cocinar nuestro pollo con 1/4 de cebolla, 3 ajos y sal suficiente a fuego medio hasta que la carne esté suave pero firme.
Reservamos el caldo y la carne por separado.
Para la salsa vamos a calentar una taza de agua y cuando hierva agregamos los chiles guajillos y chipotles; dejamos sobre el fuego por 5 minutos más y luego déjelos enfriar.
Licuamos los chiles con el agua hasta obtener una salsa muy tersa; colamos y reservamos para después.
Vamos a licuar por separado el jitomate, la cebolla, las pimientas, los clavos, los ajos, los cacahuates y la canela con el caldo de pollo; deberás obtener una salsa muy tersa; que colarás.
En una olla, calienta el aceite y fríe primero el licuado de los chiles, después de un par de minutos agregamos el de los cacahuates; y cuando hierva, baja el fuego y lo dejamos por 20 minutos más.
Rectifica el picor y la cantidad de sal, cuando esté listo retira del fuego.
Sirve las piezas de carne bañadas con bastante salsa (al igual que en los moles, la salsa es más importante que la carne).
¡Ya tienes tu encacahuatado!