Cuando íbamos a la casa de la abuelita, de la abuelita del amigo, de una tía o con cualquier familiar que tuviera alguna reunión tranquila, casi siempre encontrábamos un postre clásico de clásicos, de esos que disfrutan los chicos y grandes: las empanadas. Todos hemos escuchado algún carrito que canta su diversidad de empanadas: con pollo, con queso crema, mermelada de zarzamora, hawaianas, de mole y hasta de papa con chorizo. ¡Qué infinidad y qué delicioso suena! Así que te compartimos la receta de Jauja Cocina Mexicana de sus empanadas de cajeta.
Cuando somos los responsables de cocinarnos y cocinar a otros, a veces la nostalgia nos embarga a media preparación: recordamos nuestros postres de infancia, los platillos favoritos que alguien más nos preparaba y desearíamos volver a nuestra niñez. Este postre de empanadas de cajeta es seguro que lo hayas comido en varias ocasiones en algunas de sus presentaciones, y por la nostalgia decidimos traer la receta a tu mesa.
Las empanadas suelen ser rueditas de masa aplanadas, rellenas de diferentes guisos o postres, estas rueditas se doblan para darle forma de medialuna. Su nombre proviene de la palabra "empanar" que significa cubrir con masa algo. Lo que nosotros vamos a cubrir de masa el día de hoy va a ser cajeta, pero esta opción de la mermelada de frutos rojos con chía también es un buen complemento.
¡Manos a la masa!
Comenzamos mezclando los ingredientes secos como el azúcar refinada y el polvo para hornear. Deben estar previamente cernidos, luego agrega la manteca vegetal. Mezclamos bien para integrar los ingredientes.
Agrega poco a poco la media lata de cerveza y amasamos bien conforme vayamos agregando el líquido.
Mezclamos bien hasta que obtengamos una masa homogénea y que no se pegue en las manos.
Formamos bolitas de tamaño mediano y las dejamos reposar a temperatura ambiente por 15 minutos.
Posteriormente, las aplastamos con las manos o una máquina de tortillas, para que queden más uniformes.
En el centro de nuestra bolita aplanada colocamos dos cucharadas de queso crema y dos cucharadas de cajeta. La doblamos bien y prensamos los bordes con ayuda de un tenedor o haciendo pequeños pellizcos a la masa para que no se salga el relleno. De preferencia, lo doblamos hacia el interior para que quede más prensado. Repetimos con todas las bolas de masa.
Pasa tus empanadas a una charola con papel encerado. Si lo prefieres puedes untar mantequilla al papel, pero no es estrictamente necesario. Deja espacio entre ellas para que puedan expandirse.
Horneamos a 180°C por 35 minutos. Retiramos la bandeja del horno en cuanto estén doraditas y las dejamos reposar por cinco minutos.
Mezclamos el azúcar refinada con la canela y espolvoreamos nuestras empanadas con ellas. Te recomendamos que lo hagas en cuanto salgan del horno, les dará un toque irresistible.
¡Listo! Ahora puedes disfrutar de tus empanadas de guayaba y queso.
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