La capirotada no sólo es la mejor forma de terminar una comida durante la época de Cuaresma, también es un postre que contribuye a evitar el desperdicio de alimentos, ya que se prepara con productos añejos que regularmente se tiran. Como es doblemente maravillosa, En Directo al Paladar México nos encanta, por eso quisimos darle un toque diferente y hacer capirotada de manzana y canela.
Para esta receta lo mejor es usar las manzanas que están olvidadas en el frutero, así las aprovecharemos y continuaremos con la esencia de la capirotada. Claro que se pueden usar manzanas recién compradas o hasta peras.
¿Por qué comer capirotada esta temporada de Cuaresma?
Su nombre viene de capirote, el sombrero que utilizaban los sacerdotes durante la Semana Santa.
Según la publicación "El poder del consumidor", la capirotada es un postre nutritivo el cual, es una fuente importante de carbohidratos y de otros nutrientes cómo:
Canela: aporta calcio y antioxidantes que ayudan a tus huesos y a combatir los radicales libres.
Uvas pasas: son antioxidantes, ayudan al corazón y contribuyen al mejorar el tránsito intestinal.
Cacahuates: son fuente de grasas de buena calidad, que contribuyen a la salud cardiovascular.
- Agrega el piloncillo, el agua, la rama de canela y los clavos de olor a una cacerola. Cocina a fuego medio-bajo hasta que el piloncillo se derrita y la mezcla tenga la consistencia de un jarabe.
- Por otra parte, en un sartén caliente agrega la mantequilla, las manzanas picadas en cubos, la cucharada de azúcar morena y la pizca de canela. Cocina hasta que la manzana suelte sus jugos. Apaga el fuego y reserva.
- Rebana el bolillo, barniza cada rebanada con aceite y hornea las rebanadas de pan durante 10 minutos hasta que esté crujiente.
- En un refractario, coloca una capa de pan, baña con una capa de jarabe, una capa de manzana cocinada, pasas y cacahuates.
- Sirve fría o caliente.