Los adobos de chile son una forma deliciosa que condimentar cualquier tipo de carne, queda jugosa, impregna su sabor en toda la proteína y ciertamente es de las recetas favoritas de las abuelitas porque tienen un sabor delicioso. Hoy compartiremos cómo hacer adobo de chile guajillo para pollo.
El chile guajillo es uno de los chiles predilectos con los que los adobos adquieren un color rojo bastante vistoso, eso sí hay que cuidar que sea chile del que pica y del que no pica.
¿Con qué acompañar el pollo en adobo de guajillo?
Las guarniciones clásicas con las que puedes acompañar tu pollo en adobo son las dos opciones favoritas: arroz blanco esponjoso y arroz rojo esponjoso.
Si tu adobo de guajillo queda un poco más espeso porque es la textura que te gusta, ofrece un equilibrio con unos frijoles negros caldosos, pero puedes hacerlos refritos también.
Si se te antoja algo de verdura puedes incluir unos nopales en escabeche con unas rebanadas de aguacate, o unas papas hervidas.
¿Qué tipo de chile es el chile guajillo?
De acuerdo con el Diccionario gastronómico de Larousse Cocina, el chile guajillo es un chile seco de color café rojizo, de piel lisa tersa y brillante, forma triangular alargada. Pese a que hay muchos chiles que comparten estas características, lo que ayuda a diferenciarlo es la piel lisa y brillante que tiene. Cuando el chile se encuentra fresco se llama chile mirasol,aunque también se utiliza para sustituir los chiles chilhuacles de Oaxaca. En particular, cuando sustituye al chilhuacle negro.
Salpimenta el pollo cuando esté completamente limpio, y reserva.
Desvena y despepita los chiles; retira también el rabito. Calienta aceite suficiente para freír los chiles y al mismo tiempo 3 tazas de agua para sumergirlos ahí inmediatamente.
Fríe los chiles rápida mente por segundos y después lleva al agua caliente. Fríe las tortillas en el mismo aceite de chile y repite el proceso con el ajo, la cebolla y los jitomates.
Agrega las especias a los chiles con las verduras en el agua hirviendo y deja que los sabores se integren por 5 minutos.
Sofríe el pollo con aceite caliente mientras se enfrían los chiles hervidos. El pollo debe de quedar bien doradito.
Licúa los chiles con sal y el agua de la cocción. Mezcla hasta obtener una salsa tersa. Cuela la salsa y viértela al pollo.
Baja la intensidad del fuego a flama media, tapa y deja cocinar hasta que el pollo esté suave, aproximadamente 30 minutos. Retira del fuego y listo.
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