¿No sabes qué preparar para la comida de hoy y solo tienes chayotes en el refrigerador? No busques más, porque te tenemos la mejor receta: Chayotes capeados estilo milanesa: los trucos para que queden crujientes y no se les caiga el empanizado.
Sorprende a tus invitados con una comida sana, fácil y con un gran sabor, así que corre por los ingredientes para preparar esta delicia que a todos en casa les encatará.
Trucos para que los chayotes capeados estilo milanes queden crujientes y no se les caiga el empanizado
Para lograr que los chayotes capeados estilo milanesa queden crujientes y que el empanizado no se les caiga, sigue estos consejos:
- Después de cocinar los chayotes (hervidos o al vapor), asegúrate de que estén bien secos antes de empanizarlos. Puedes dejar que se enfríen un poco y luego secarlos con papel de cocina. Esto ayuda a que el empanizado se adhiera mejor.
- Haz pequeños cortes en la superficie de los chayotes para que el empanizado tenga más áreas donde adherirse. Esto es especialmente útil si el chayote es muy liso.
- Antes de sumergir los chayotes en el huevo, pásalos por harina. La harina actúa como un pegamento entre el chayote y el empanizado, ayudando a que la capa de huevo se adhiera mejor.
- Bate los huevos con un poco de sal hasta que estén bien mezclados y ligeramente espumosos. Esto hará que el empanizado quede más uniforme y se adhiera mejor.
- Utiliza pan molidofino para el empanizado, porque si es muy grueso, es más probable que se desprenda durante la fritura. También puedes agregar un poco de queso parmesano rallado fino al pan molido para darle más sabor y ayudar a que se adhiera mejor.
- Después de pasar los chayotes por el pan, presiona ligeramente para que el empanizado se adhiera mejor. Esto evita que se despegue al freír. 7.Deja los chayotes empanizados en el refrigerador durante 15-20 minutos antes de freírlos. Esto ayuda a que el empanizado se asiente y se adhiera mejor durante la fritura.
- Asegúrate de que el aceite esté bien caliente antes de añadir los chayotes. Debe estar a una temperatura de aproximadamente 180°C (350°F). Además, usa suficiente aceite para que los chayotes queden sumergidos, lo que permitirá una cocción uniforme y un acabado crujiente.
- Fríe los chayotes en pequeñas tandas para evitar que la temperatura del aceite baje demasiado, lo que podría hacer que el empanizado se empape de aceite en lugar de quedar crujiente.
- Una vez fritos, coloca los chayotes en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y mantener la textura crujiente.
Trucos para que los chayotes capeados estilo milanes queden crujientes y no se les caiga el empanizado / Foto: Wikimedia Commons
5 datos curiosos que no sabías sobre los chayotes
El chayote es una de las verduras más saludables, y según información de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, estos son 5 datos curiosos que no sabías:
El chayote ha sido cultivado en México desde tiempos ancestrales, con evidencia de su origen en su forma silvestre en las regiones centro y sur de México, así como en Centroamérica.
Es una hortaliza carnosa y jugosa, con un sabor tenue y una semilla comestible. Crece en una enredadera cuyas guías pueden superar los seis metros de largo, con hojas en forma de corazón y textura áspera.
El nombre "chayote" proviene del náhuatl “huizt ayotl”, que significa "calabaza con espinas", evolucionando a "chayotl" y, finalmente, al término actual.
El chayote es versátil en la cocina, pudiéndose consumir crudo o cocido. Es bajo en calorías, con un 90% de agua, y es una buena fuente de fibra, vitamina B2, y hierro, lo que lo convierte en un alimento nutritivo.
La planta del chayote requiere alta humedad, suelos profundos y sueltos, y necesita una estructura para trepar y crecer óptimamente, además de un riego abundante.
- Pela los chayotes y córtalos en rodajas de aproximadamente 1 centímetro de grosor.
- Cocina las rodajas en agua hirviendo con sal durante unos 10 minutos, hasta que estén tiernas pero firmes.
- Escúrrelas bien y déjalas enfriar. Luego, sécalas con papel de cocina para eliminar el exceso de humedad.
- Coloca la harina en un plato y sazónala con una pizca de sal y pimienta.
- En un bol, bate los huevos con una pizca de sal hasta que estén bien mezclados.
- Mezcla el pan rallado con el queso parmesano (si decides usarlo) en otro plato.
- Pasa cada rodaja de chayote primero por la harina, asegurándote de cubrir ambos lados.
- Luego, sumérgelas en el huevo batido, permitiendo que el exceso de huevo escurra.
- Finalmente, cúbrelas con el pan rallado, presionando ligeramente para que se adhiera bien.
- Coloca las rodajas empanizadas en una bandeja y refrigéralas durante 15-20 minutos. Esto ayudará a que el empanizado se adhiera mejor durante la fritura.
- Calienta suficiente aceite vegetal en una sartén grande a fuego medio-alto. El aceite debe estar a unos 180°C (350°F).
- Fríe las rodajas de chayote en tandas, sin sobrecargar la sartén, durante 2-3 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y crujientes.
- Retíralas con una coladera de metal y colócalas en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Sirve los chayotes capeados calientes, acompañados de tu salsa favorita o como guarnición de un platillo principal.
Foto: Wikimedia Commons
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