Disfruta de un clásico de la cocina mexicana perfecto para días nublados, se trata de un caldo Tlalpeño con pollo, garbanzos, zanahoria y chayote para 5 personas. Esta delicia está llena de sabor y tradición, este plato te conquistará con su pollo suave y vegetales bañados en un caldo aromático.
No necesitas ser un experto en la cocina para disfrutar de este manjar. Con pasos sencillos y ingredientes fáciles de conseguir, podrás tener este caldo listo en poco tiempo.
El Caldo Tlalpeño no solo es delicioso, sino también nutritivo y considera como una comida completa que es ideal para un almuerzo ligero, una cena reconfortante o incluso para apapacharte en un día nublado.
Anímate a probarlo y enamórate de su sabor, así que sorprende a tu familia y amigos con esta receta tradicional y prepárate para disfrutarlo.
Ideas de guarniciones para acompañar caldo tlalpeño
- Aguacate: Un clásico que aporta cremosidad y frescura. Puedes servirlo en rodajas, para disfrutar de su textura
- Limón: Un toque cítrico que realza los sabores del caldo. Puedes servirlo en mitades para que cada comensal agregue a su gusto.
- Queso fresco: Un ingrediente versátil que añade un toque salado y combina a la perfección con el caldo. Puedes desmoronarlo sobre el caldo o servirlo en cubos pequeños.
- Arroz blanco: Una guarnición simple que aporta saciedad y combina bien con el caldo.
- Tortillas de maíz: Calentitas y recién hechas, las tortillas de maíz son perfectas para acompañar cualquier caldo mexicano. Puedes usarlas para hacer pequeños tacos con el pollo y los vegetales del caldo.
- Totopos: Un clásico mexicano que aporta textura y sabor al caldo. Puedes comprarlos hechos o prepararlos en casa.
- Bolillo: Un buen bolillo crujiente es perfecto para acompañar y mojar en el caldo, absorbiendo todos sus deliciosos jugos.
- Cebolla y cilantro picados: Un poco de cebolla y cilantro fresco picados finamente pueden darle un toque fresco y crujiente a cada cucharada de caldo.
- Coloca el agua en una olla y calienta. Añade las piezas de pollo con o sin piel.
- Añade los garbanzos remojados, una cucharadita de sal, ¼ de pieza de cebolla y cubre con una tapa para que se cocinen durante 25 minutos.
- Pon a hervir los chiles de árbol y guajillos en una olla aparte con suficiente agua. Deja que se cocinen hasta que se suavicen. Deja enfriar.
- Licua los chiles drenados y sin cola con dos dientes de ajo y un poco del agua donde se cocieron.
- Agrega aceite vegetal en una cacerola y deja que se caliente. Es opcional agregar antes un trocito de cebolla al aceite para que tenga mejor sabor.
- Vierte la salsa de los chiles secos por un colador de malla fina y deja que llegue a ebullición.
- Retira la cáscara de la papa y la zanahoria. Corta la papa y el chayote en cubos medianos. Corta la zanahoria en rodajas del mismo tamaño que los otras verduras.
- Cuando los garbanzos estén tiernos, vierte la salsa y remueve para que se combinen los aromas y sabores de todos los ingredientes.
- Verifica la sazón y condimenta con una cucharada de consomé de pollo en polvo o sal.
- Incorpora las verduras picadas, una ramita de epazote y deja cocinar durante 10 o 15 minutos o hasta que las verduras estén cocidos.
- Sirve en un plato hondo una pieza de pollo y las verduras.
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