Ayako Kurokawa es una chef pastelera que se ha caracterizado por ofrecer unas piezas de repostería que nos llevan por un mundo personal en dónde la calidad gustativa está muy ligada a la calidad visual de lo que comemos. Más que una simple pastelera, Kurokawa se define a si misma como una escultora de pasteles o una modista de la comida.
Basta con ver sus creaciones en su cuenta de Instagram para darnos cuenta que esta artista no escatima sus esfuerzos para alcanzar una perfección visual que nos deja atónitos. Su escuela gastronómica es la de la repostería francesa clásica. Sin embargo sus orígenes japoneses y su arraigo neoyorquino le han dado a sus creaciones pasteleras un estilo moderno y ecléctico que rompe con el clasicismo francés tradicional.
Aquí cada pastel, cada pan dulce o cada galleta posee un estilo propio que refleja los intereses y pasiones de esta artista cocinera. Los colores y las formas de cada pastel está pensado para ser único y contarnos una historia. ¿Como no quedarnos atónitos frente a unos típicos macarrones de pistache en forma de nopal o unas trenzas de pan tan perfecto que realmente parecen trenzas de cabello?
La pasión y la fascinación por el detalle y la perfección son las características que me parecieron resaltar en todo lo que he visto de esta chef pastelera fuera de lo común. Sin duda la mezcla de culturas y la influencia de un mundo complejo, cambiante pero rico en cultura han llevado a Ayako Kurokawa por este onírico viaje a través del maravilloso mundo de la pastelería.
Para quienes tengan la suerte de viajar a Nueva York, les comento que Kurokawa tiene una pastelería llamada Burrow ubicada en la zona de Brooklyn. No duden en visitarla.
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