En esta ocasión para aprovechar la temporada de calabaza de Castilla, te revelamos cómo hacer un delicioso cheesecake de calabaza con la receta y consejos del Chef José Ramón Castillo, ideal para Halloween o Día de Muertos.
Este exquisito cheesecake de calabaza es el balance ideal entre dulzura y especias, convirtiéndolo en la opción perfecta para celebrar Halloween o Día de Muertos. Con los consejos de este renombrado chef, podrás sorprender a tus invitados con un postre que no solo destaca por su sabor, sino también por su presentación digna de estas festividades llenas de color y tradición.
Consejos para hacer el mejor cheesecake de calabaza de castilla
- Calabaza: Elige una calabaza de buen tamaño y dulzura. Asegúrate de que la pulpa esté firme y de un color naranja intenso. Para obtener un sabor más intenso, puedes asarla antes de procesarla.
- Queso crema: Utiliza un queso crema de buena calidad y a temperatura ambiente para facilitar su incorporación a la mezcla.
- Huevos: Los huevos deben estar a temperatura ambiente para que se integren mejor a la mezcla.
- Especias: La canela, el jengibre, la nuez moscada y el clavo son las especias clásicas del cheesecake de calabaza. Ajústalas a tu gusto, pero recuerda que la canela es la que aporta el sabor más característico.
- Base: Puedes utilizar una base de galletas graham, galletas de jengibre o incluso una masa quebrada. Asegúrate de que esté bien presionada en el fondo del molde para evitar que se empape.
- Batido del queso crema: Bate el queso crema hasta que esté suave y cremoso. Incorpora los huevos de uno en uno, batiendo bien después de cada adición.
- Mezcla de la calabaza: Mezcla el puré de calabaza con el azúcar y las especias hasta que estén bien integrados.
- Combinación de las mezclas: Incorpora la mezcla de calabaza a la mezcla de queso crema de manera envolvente, con movimientos suaves para evitar que se bajen.
- Refrigeración: Una vez horneado, refrigera el cheesecake durante al menos 4 horas antes de servir para que se asiente y los sabores se mezclen.
- Decoración: Puedes decorar tu cheesecake con crema batida, nueces picadas, hojas de menta o un toque de caramelo salado.
- Variaciones: Si quieres darle un toque más sofisticado, puedes agregar chocolate blanco derretido a la mezcla o incorporar frutas secas como pasas o arándanos.
Ideas para decorar un cheesecake de calabaza de castilla
- Crema batida y canela: Una capa de crema batida casera sobre el cheesecake y un espolvoreado de canela en polvo crean un contraste visual y un sabor cálido y reconfortante.
- Nueces caramelizadas: Fragmentos de nueces caramelizadas esparcidas sobre el cheesecake aportan una textura crujiente y un sabor dulce y salado.
- Hojas de menta fresca: Unas pocas hojas de menta fresca colocadas estratégicamente añaden un toque de color verde y un aroma refrescante.
- Ralladura de jengibre: La ralladura de jengibre fresca sobre la superficie del cheesecake aporta un toque picante y aromático.
- Caramelo salado: Un espejo de caramelo salado sobre el cheesecake crea un efecto visual impactante y un sabor complejo.
- Frutas de temporada: Puedes agregar rodajas de pera, manzana o arándanos para darle un toque de color y frescura.
- Moldes temáticos: Utiliza moldes con forma de calabaza, hoja de otoño o fantasma para darle un toque divertido.
- Acompañamientos: Sirve el cheesecake acompañado de una salsa de caramelo con especias o un coulis de frutos rojos.
- Mezcla las galletas marías, azúcar y la mantequilla derretida.
- Coloca sobre un molde desmontable de 22 centímetros de diámetro. Cubre con un cintillo de acetato que puedes cortar tu misma y conseguir en la papelería.
- Vierte la mezcla de galletas al fondo para formar la base del cheesecake y refrigera.
- Calienta una cacerola y agrega el agua, azúcar y jarabe de maíz. Cocina de 5 a 7 minutos o cuando alcancen los 80°C.
- Bate el huevo en la batidora a alta velocidad y apaga. Cuando la mezcla anterior alcance los 110°C, vierte a la batidora poco a poco y continúa mezclando a alta velocidad.
- Añade en otro bowl el queso crema a temperatura ambiente y acrema durante 2 minutos con ayuda de la batidora.
- Agrega el puré de calabaza y continúa mezclando de velocidad baja a alta. Recuerda ir bajando la mezcla del tazón para que todo quede bien incorporado.
- Combina la grenetina en un poco de agua fría. Remueve para que no queden grumos y reserva.
- Vierte en forma de hilo y sin dejar de mezclar la crema semimontada. Integra poco a poco la mezcla de huevo y azúcar hasta que se combinen.
- Derrite la grenetina en el microondas y agrega un poco de la mezcla del cheesecake para temperarla. Remueve hasta que se incorporen y regresa al tazón en forma de hilo, sigue mezclando con la batidora.
- Vierte la mezcla sobre la base de galleta previamente refrigerada y refrigera.
- En un bowl combina con un batidor de globo el puré de calabaza, el jarabe TxT (la misma cantidad de agua y azúcar mezcladas) y la grenetina disuelta.
- Vierte sobre el cheesecake esta mezcla y distribuye del centro hacia afuera para que quede uniforme. Refrigera unos minutos y desmolda retirando el acetato y el molde.
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