Un chef que sufrió un grave accidente que le impedía cocinar, regresó a las cocinas gracias un innovador dispositivo desarrollado por su gran amigo

Un chef austriaco que perdió casi todo control de sus piernas ha logrado regresar a la cocina gracias a un dispositivo revolucionario creado por un amigo. Peter Lammer, un chef austriaco perdió casi todo el control de sus piernas hoy puede cocinar gracias a un dispositivo creado por su gran amigo. Una historia de valentía, amor por la cocina y, sobre todo, del poder de la amistad.

Originario de Salzburgo, sufrió hace 10 años un accidente de motocicleta muy grave, el cual lo dejó con una discapacidad del 80 %, que le impide usar sus piernas. Al margen de todos los esfuerzos que el cocinero hizo en rehabilitación, el dolor físico y emocional fueron inmensos, y, al no poder regresar a la cocina, también su futuro financiero se vio incierto.

El amor de Lammer por su familia y su vocación por la cocina motivaron a su amigo Bernhard Tichy a buscar una solución, después de recibir una llamada del chef. Tichy, quien dirigía un curso de tirolesa y tenía experiencia con movimientos suspendidos, se alió con Lammer para desarrollar el “Standing Ovation”, un dispositivo único que le ha dado la oportunidad al chef de cocinar una vez más.

¿Qué es el "Standing Ovation?

El aparato, que le regresó a Lammer a ejercer su profesión, es un dispositivo que utiliza un gancho metálico en forma de C, montado en rieles en el techo. El diseño permite al chef deslizarse dentro de la cocina al tiempo que permanece sentado en un asiento de bicicleta, colocado en un gancho. El dispositivo transfiere el peso de su cuerpo al aparato, dejando las anos libres para cocinar.

Tichy y Lammer tardaron cuatro meses en crear el primer prototipo del aparato que le regresó la ilusión a Lammer

"El primer prototipo fue un logro para mí que me regresó a tener alegría en la vida y en el futuro. Sabía que las cosas solo podrían ir hacia arriba a partir de este momento."

Con este sistema, Peter Lammer puede hacer la gran mayoría de las actividades en la cocina como picar, rallar, mezclar, sacar una olla de la estufa y deslizarse de manera autónoma.

“Todos los expertos decían que nunca podría volver a hacer un trabajo de pie,” comentó Lammer a Reuters desde su restaurante Johanneskeller en Salzburgo.

El invento demuestra lo importante que es la adaptación de los espacios laborales para su uso por personas con discapacidad. También demuestra que sumar la creatividad junto con la amistad puede dar como resultado grandes ideas capaces de transformar la vida de las personas.