Cada cuarto jueves de noviembre, Estados Unidos toma una pausa para celebrar el Día de Acción de Gracias, una fiesta que mezcla la gratitud con un festín muy tradicional que reúne a familias y amigos alrededor de la mesa.
Esta fecha se suele asociar con la historia de los peregrinos del Mayflower y los nativos Wampanoag compartiendo alimentos en Plymouth en 1620. La realidad es que su origen es más diverso y profundo, enraizado en diferentes prácticas tradicionales de agradecimiento tanto de los pueblos originarios de Estados Unidos como de otra culturas coloniales, como las francesas y españolas.
Una banquete con historia
La institucionalización de Acción de Gracias llegó mucho después de aquel encuentro en Plymouth. Fue hasta 1863, cuando Abraham Lincoln fijó la celebración en el último jueves de noviembre como símbolo de unidad durante la Guerra de Secesión. Años más tarde, en 1941, Franklin D. Roosevelt ajustó la fecha al cuarto jueves de noviembre, con el objetivo de alargar la temporada de compras navideñas, dándole tintes comerciales a esta tradición.
El protagonista total de esta celebración es el pavo, ya sea al horno o frito, siempre va acompañado de guarniciones que destacan por su sabor reconfortante: puré de papa, gravy del mismo pavo, pan de maíz, coles de Bruselas, salsa de arándanos, macarrones con queso y cacerola de ejotes, son solo algunos de los platillos que se suelen ver en las mesas de Acción de Gracias. Claro que no puede faltar el broche de oro con los famosos pays de calabaza, manzana o camote para complementar el banquete.
La importancia de esta cena es increíble: cada año se consumen aproximadamente 40 millones de pavos, según Finance Buzz, generando un gasto de cerca de mil millones de dólares, lo que refleja la importancia cultural y económica de esta fecha.
Cuándo se celebra Thanksgiving en 2024
Este año la celebración se llevará a cabo el jueves 28 de noviembre días antes de que inicie el adviento y se abra paso a la temporada navideña.
En México es una fiesta que poco a poco toma terreno dentro de los calendarios de las familias, sobre todo, al norte del país. Aunque no es una celebración oficial, puede ser un pretexto para reunirse con la familia y amigos alrededor de la mesa, ya sea del hogar o de algún restaurante.
Por qué creo que es positivo celebrar una fiesta de gratitud
Si nos enfocamos solo en la esencia del festejo, que invita a practicar la gratitud y a compartir, quitando cualquier punto de vista o quizá juicio de la ecuación, me parece una idea positiva integrar una celebración de agradecimiento en el repertorio de fiestas del año, ya que agradecer es un ejercicio maravilloso, que en mi experiencia me ha ayudado a transitar la vida de forma más optimista, poniendo el foco en lo que "sí hay" en vez de concentrar la energía en lo que falta.
La gratitud no solo fortalece nuestras relaciones, sino que también mejora la salud física y mental, según múltiples estudios. Practicarla reduce la ansiedad, mejora el sueño y aumenta la resiliencia. Investigaciones en universidades como UCLA y George Mason revelan que la gratitud puede modificar la estructura cerebral, promoviendo felicidad y bienestar. Además, quienes expresan gratitud regularmente reportan menos estrés, mejor rendimiento laboral y una conexión más profunda con los demás. En resumen, ser agradecido transforma tanto la mente como el cuerpo, haciendo la vida más plena y saludable, según información del Instituto Europeo de Psicología Positiva.
Claro que no es necesario implementar la fiesta tal y como dicta la tradición estadounidense, me refiero a dedicar un momento de celebración para agradecer de la forma que queramos y como más nos sintamos cómodos.
Esta es una opinión personal que por supuesto puede ser debatida o controversial, pero quería exponerla, sobre todo, por si a algún lector le resulta interesante o resuena con ella.
Más allá del pavo y los pays
El Día de Acción de Gracias tiene múltiples significados, dependiendo de las perspectivas con las que se observe. Para muchos estadounidenses es un tiempo para reflexionar, compartir y ayudar a quienes lo necesitan, mientras que para las comunidades nativas puede ser un día de luto, recordando las injusticias históricas y la opresión sufrida en el pasado. Estas comunidades resaltan sus propias tradiciones de agradecimiento, profundamente ligadas a la conexión con la tierra, las cosechas y sus relaciones no humanas, que han existido mucho antes de la llegada de los colonos europeos, como se lee en un artículo publicado por la Universidad de California.
Aunque Acción de Gracias es una festividad totalmente estadounidense con significados diversos, sus valores esenciales de gratitud y comunidad tienen sentido en cualquier parte del mundo. Es una celebración que puede ser vista como una invitación a reflexionar sobre la importancia de tomarse el tiempo para agradecer lo que acontece en la vida, sea grande o pequeño, y también para profundizar en el significado de compartir y celebrar juntos los logros del año, recordándonos que, la mesa es un espacio para reforzar lazos y conectar con las personas que amamos.
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Lo publicado en este artículo refleja únicamente la opinión de la autora.
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