¿No sabes qué preparar para la comida de hoy? Hoy aprenderás cómo hacer salsa de chipotle para pollo con la receta y trucos expertos de Jauja Cocina Mexicana, ¡una delicia tradicional de la comida mexicana!
Consejos para hacer la mejor salsa de chipotle para pollo:
- Puedes ajustar la cantidad de salsa de chipotle a tu gusto, dependiendo de qué tan picante la quieras.
- Si no tienes chipotles secos, puedes usar de lata pero tendrá un sabor a vinagre.
- El pollo en salsa de chipotle también se puede comer con arroz rojo o blanco, frijoles negros, sopa fría cremoosa o puré de papa.
Diferencias entre salsa y adobo
Hay que partir sobre que la función principal de una salsa es acompañar y realzar el sabor de los alimentos. Esta se sirve sobre la comida ya cocinada para añadirle sabor, textura y color.
Por su parte, el adobo tiene como función principal marinar y cocinar los alimentos. Este se utiliza para impregnar la carne o el pescado de sabor y especias previo a ser cocinado, y generalmente se cocina junto con la carne en el mismo adobo.
Otras de sus características son las siguientes:
Ingredientes:
Salsa: Las salsas pueden tener una gran variedad de ingredientes, incluyendo tomates, chiles, cebollas, ajo, hierbas frescas, especias y vinagre. La textura de las salsas puede ser desde líquida hasta espesa, dependiendo de los ingredientes utilizados.
Adobo: El adobo suele estar hecho a base de chiles secos, especias como comino, orégano y ajo, vinagre y aceite. La textura del adobo es generalmente espesa y pastosa.
Usos:
Salsa: Las salsas se pueden utilizar para acompañar una gran variedad de platos, como tacos, burritos, enchiladas, fajitas, quesadillas, ensaladas, carnes asadas, etc.
Adobo: El adobo se utiliza principalmente para marinar y cocinar carnes como pollo, cerdo, res y pescado.
Ejemplos:
Salsas: Salsa roja, salsa verde, salsa guacamole, salsa pico de gallo, salsa chimichurri, salsa teriyaki, etc.
- Adobos: Adobo mexicano, adobo peruano, adobo yucateco, adobo poblano, etc.
- Pon a cocer las piezas de pollo y después de unos minutos retira la espuma que salió a la superficie.
- Añade los dientes de ajo pelados, las hojas de laurel, las ramitas de tomillo y la cucharadita de sal en 3 ½ de litros de agua. Tapa la cacerola y reduce la flama a baja para que alcance el hervor de 35 a 40 minutos.
- Coloca en un comal los jitomates y retira hasta que estén bien asados.
- Incorpora los chiles secos hasta que se suavicen y retira, con una cuchara saca las venas y las semillas.
- Agrega el aceite vegetal a una cacerola y pon a freír los chiles secos para que puedan resaltar su sabor. Retira y reserva.
- Licua los jitomates asados con todo y el jugo que soltaron, los chiles fritos y el caldo de pollo. Reserva.
- Muele en el molcajete o un mortero la sal, los dos dientes de ajos grandes limpios y el comino. También puedes hacerlo en la licuadora con 1/3 de taza de caldo de pollo.
- En la cacerola donde freíste los chiles secos, agrega 2 cucharadas de aceite vegetal añade la cebolla fileteada y fríe de 5 a 6 minutos, cuando la cebolla haya cambiado de color.
- Incorpora la mezcla de ajo y comino, pon la flama de baja a media por 3 minutos y agrega la salsa. Remueve para que se combinen todos los ingredientes.
- Integra 1 o 1 ½ taza de caldo de pollo y las piezas de pollo y cocina a fuego bajo para que todos los sabores se integren durante 15 minutos.
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