La birria es uno de los platos más ricos y reconocidos de la cocina jalisciense y, he de decirlo, de la cocina en México. Nos encanta comerla cada que tenemos oportunidad, sobre todo en los fines de semana: en las mañanas para curar la cruda o en comidas especiales en las que podemos compartir más tiempo con los amigos o la familia. Aunque normalmente se prepara con carne de res o de borrego, en esta ocasión prepararemos una versión más ligera y económica: birria de pollo.
Esta receta es la versión mucho más fácil de cocinar es perfecta para prepararla en cualquier día de la semana en la que tengas antojo de echarte un estofado caldocito con ese sabor de chiles secos y cilantro que nos encanta. Esta es una opción excelente para el guisado a la hora de la comida o en una reunión familiar en la que no puedas gastar muchísimo dinero ni pasar mucho tiempo en la cocina.
Aunque este plato se prepara tradicionalmente con carne de borrego o de chivo y en horno de piedra, hoy vamos a preparar otra opción más amigable con los ingredientes y medios que tenemos en casa, sin que deje de ser deliciosa: esta buenísima receta de birria de pollo. Está para chuparse los dedos.
Para comenzar, vamos a hacer una marinada para el pollo. De entrada, vamos a pelar los dientes de ajo para usarlos en esta preparación. También pelaremos la cebolla y picaremos la mitad en algunos trozos irregulares, con el objetivo de facilitar el trabajo de la licuadora. De momento, reservaremos la otra mitad.
Luego, agregaremos los dientes de ajos y los trozos de cebolla a una licuadora, para procesarlos con el vinagre, un toquecito de sal, media cucharada de comino en polvo y media de pimienta en polvo. Licuaremos todo hasta obtener una pasta. Luego, pondremos los las piezas de pollo en una olla, bien mezclados con la pasta o marinada que acabamos de licuar.
Dejaremos que la carne repose con la pasta durante un rato en lo que terminamos de preparar la casa. Mientras tanto, podemos aprovechar para hervir un poco de agua. Simultáneamente limpiaremos y desvenaremos los chiles. Luego, sacaremos el agua del fuego y sumergiremos los chiles durante algunos minutos.
Posteriormente, pasaremos los chiles a la licuadora para procesarlos con el caldillo, un par de cucharaditas de orégano, un toque de sal y otro de pimienta.
Agregaremos esta preparación a la cacerola con la carne y la calentaremos para dejarla cocinándose durante 30 0 40 minutos a fuego medio. De una vez, aprovecharemos para picar la otra mitad de la cebolla muy finamente, en cubitos pequeños.
En el caso del cilantro, lo lavaremos bien. Para desinfectarlo, yo lo remojo también en agua con un chorro de vinagre. Luego de escurrirlo, picaremos finalmente las hojas. Reservaremos tanto el cilantro como la cebolla en el refrigerador, para utilizarlos al momento de servir la birria.
Pasado el tiempo de cocción, retiramos el pollo de la olla y lo podemos desmeuzar con ayuda de unos tenedores. Regresa el pollo a la olla y podemos servir la birria de pollo con su caldo, caliente, o escurrir la carne y hacer unos taquitos con unas tortillas de maíz. En cualquiera de los dos casos, espolvoreamos con el cilantro y la cebolla picados.