Preparar la carne de hamburguesa es más satisfactorio de lo que se piensa; usualmente se cree que es demasiado trabajo y por eso se prefiere ir a comprarlas, pero es una mentira total. La clave está en sazonarla con especias, agregarle un poco de verduritas, tal vez tocino, ¡y vualá ya tienes una hamburguesa jugosa mejor que de restaurante!
La segunda cosa más importante es saber cómo evitar que la carne de hamburguesa se encoja, también te daremos más tips para que tus hamburguesas queden jugosas, ricas y de buen tamaño.
Por qué se encoge la carne de hamburguesa
El truco para que la hamburguesa no se deforme y se encoja es que presiones ligeramente el centro de la hamburguesa con tu dedo pulgar antes de cocinarla. Esto ocurre por ser cuestión de la física: como la hamburguesa se endurece primero en los bordes al irse cocinando, el centro de la hamburguesa no tiene a dónde ir a medida que se va cociendo, por lo que se expande hacia arriba, es decir, se encoge alrededor y se infla en el centro.
No luches en contra de que se encoja la carne, es 100% seguro que lo hará porque está soltando sus jugos. Con las verduras ocurre lo mismo.
5 consejos para que la carne de hamburguesa quede deliciosa
Primero que nada (pero irónicamente es el último paso) es no olvidar presionar el centro de la hamburguesa para que no se deforme y encoja más de lo esperado.
Deja reposar la carne condimentada 30 minutos en el refrigerador para que los sabores se concentren.
Para compactar la carne de tu hamburguesa no olvides agregarle huevo o algún agente como concentrado de linaza.
El pan molido también ayuda a nivelar el nivel de humedad que el huevo le puede aportar, incluso la verdura.
Agrega un toque de tocino, pero no las tiras sobre la carne de hamburguesa, más bien pícalo finamente para agregarlo a la carne molida.
Combina todas las especias secas en un tazón y mezcla.
Pica el perejil y el tocino finamente. Mezcla con la carne molida y agrega poco a poco las especias mientras vas moviendo la carne para que todo esté impregnado. Después agrega el huevo mientras sigues mezclando.
Si la mezcla queda muy húmeda, agrega pan molido poco a poco para no secar la carne demasiado. Deja reposar la carne cubierta con papel film en refrigeración por media hora.
Pasada la media hora comienza a hacer bolitas de dos cucharadas soperas de carne, aplástalas un poco hasta obtener el grosor deseado.
Colócalas en el sartén con aceite caliente y no olvides hacer la presión en medio de la carne. Opcionalmente, puedes tapar el sartén para seguir conservando los jugos. ¡Listo, ya tienes la hamburguesa más jugosa y rica!
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