El Día del Niño se acerca, las reuniones familiares de fin de semana pueden salir de la nada sin ninguna anticipación y sabemos que no siempre contamos con tiempo para preparar menús de tres o cuatro tiempos con costillas bbq al horno y tacos rebozantes de comida. Para esas ocasiones las pechugas de pollo a la plancha son la salvación.
Hoy compartiremos cómo condimentar las pechugas de pollo a la plancha para que queden ricas, jugosas y les encanten a todos los integrantes de la casa sin excepción alguna.
Consejos para que la pechuga de pollo quede jugosa
La clave para que la pechuga de pollo conserve sus jugos es tapar la sartén o cacerola que estés ocupando, esto hará que se cocine en sus propios jugos y el chorrito de aceite que utilices.
Deja marinar las pechugas de pollo en un marinado de leche, esto les aportará mucha suavidad y no le hará perder sus jugos propios.
Si marinas la pechuga de pollo con algún cítrico, procura que tenga las especias también y algún agente como aceite de oliva para que el ácido no sea lo único que penetre la proteína, si esto ocurre se cocerá en crudo.
Mezcla el aceite de oliva con las especias y haz una especie de barnizado.
Extiende las pechugas de pollo semi aplanadas y con una brocha barniza por ambos lados y deja reposar por 5 o 10 minutos.
Lleva a la plancha a fuego medio alto y cocina cada filete por dos o tres minutos con la tapa puesta.
Si prefieres una pechuga más crocante y seca solo extiende el tiempo de cocción y retira la tapa.
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