La carne molida es un ingrediente sumamente versátil, se puede preparar todo tipo de platillos con él. Es la opción ideal para pensar qué cocinar si te has quedado sin ideas. Ya sea de res o cerdo, no podemos negar que es un ingrediente indispensable para cocinar en México. Lo encontramos en albóndigas, hamburguesas, estofados o hasta como relleno y puedes hacerlo cualquier día de la semana sin complicaciones.
En esta ocasión te vamos a dar cinco consejos para saber si la carne molida se encuentra —o no— en buen estado, porque para sacarte de apuros, necesita estar en sus mejores condiciones y así podrás tener los mejores platillos con el ingrediente estrella. Por cierto, aquí te dejamos 13 recetas con carne molida que te sacarán de apuros en la cocina.
Sí, tienes que olerla…
Sabemos que la carne cruda no siempre tiene un olor agradable, sin embargo, cuando la carne molida se encuentra en mal estado, el aroma a descomposición que emite es innegable y fácil de que nos den náuseas, así que ante cualquier alerta es mejor tirar lo antes posible el paquete.
Mucho ojo con el color
A lo largo de nuestra trayectoria de hacer el súper, sabemos que las carnes rojas no siempre significa que sean de la mejor calidad, incluso deberíamos dudar del buen estado si está muy roja, ya que podría tener colorante para ocultar algo. De acuerdo con algunas agencias alimentarias, la carne molida pre envasada puede presentarse en tonos rojizos, y aunque no significa que sea algo malo, deben ser tonos tenues.
Si notas que el interior de la carne puede ser de color marrón grisáceo, es debido a la falta de oxígeno que penetra debajo de la superficie a diferencia de la carne de arriba. Sin embargo, si la carne molida presenta tonos extraños que van del amarillo al verde, desecha de inmediato el paquete.
La textura también te da pistas
Tal vez no huela feo y el color se vea normal, pero aun así sospechas de ella porque ya tiene mucho tiempo ahí guardada. Puede que tus sospechas sean ciertas; la consistencia de la carne molida cuando se encuentra en perfecto estado tiende a separarse entre los dedos, pero, si la carne está pegajosa o tiene una textura viscosa, es muy probable que se haya echado a perder. La textura de la carne echada a perder es muy similar a la sustancia blanca y pegajosa de los embutidos; mejor deséchala lo más pronto posible.
Recuerda las fechas
La carne se puede descomponer aún estando en refrigeración, esto es porque solo se disminuye este proceso, pero no se detiene el crecimiento de bacterias. La carne molida de res debe congelarse o cocinarse dentro de los 2 días después de la compra. Incluso las bacterias se pueden multiplicar rápidamente en temperaturas entre los 40 y los 140°F. Refrigera o congela la carne molida de res tan pronto como puedas después de haberla comprado, para una mejor calidad consume dentro de los primeros 4 meses. Recuerda anotarles la fecha.
Si está inflada, mejor no la compres
Si vas al súper y encuentras estantes con charolas de carne molida —en especial de los que no están en temperaturas frías—, no los tomes. Si has llegado a poner atención, suelen estar un poco inflados y esto da la oportunidad para que muchos microorganismos crezcan dentro de la carne.
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