¿Apoco no piensas en ella, y salivas? Nosotros sí. Una de las cosas por las que nos encanta ir a tianguis es porque sabemos que encontraremos a la señora o el señor que, desde un carrito, gritan a todos los vientos que “hay sangrías preparadas”.
Ahora, por los días de calor que hemos tenido, son genuinamente una bendición en el camino.
Luego observar muchas veces cómo es que se prepara esta deliciosa bebida, decidimos reunirte los pasos en esta receta sencillísima, para que la repliques cuando quieras en tu casa (sin que esperes que vuelva después de una semana el tianguis).
Diferencias entre la sangría del tianguis mexicano y la sangría tradicional
La sangría tradicional es una bebida de origen español que mezcla fruta picada, jugos de frutas o refresco de sabores con vino tinto o blanco.
Se suele disfrutar durante el verano cuando las temperaturas son muy altas y se antoja algo más fresco que una copa de vino tinto. Es la perfecta compañía de un día de playa cuando el sol está que arde y es necesario beber algo muy refrescante y rico.
En cambio, la sangría que se encuentra en los mercados sobre ruedas mexicanos se prepara con un refresco de uva llamado Sangría que no lleva alcohol y se acompaña con chamoy, chile en polvo, limón y muchos hielos.
Es una bebida completamente diferente, pero con el mismo objetivo: dar alegría y frescura a los calurosos días de verano, sin importar en que parte del mundo estés.
Agrega en una mamila con terminación puntiaguda el chamoy líquido.
Escarcha el vaso con el Tajín en polvo.
Deja caer hilos del chamoy en las paredes internas del vaso donde tomarás la sangría.
Exprime un limón por vaso. Quítale las semillas.
Agrega media cucharada de sal en el fondo del vaso.
Revuelve perfectamente.
Agrega polvo acidulado de chamoy.
Revuelve perfectamente.
Agrega dos hielos en el vaso.
Deja caer poco el refresco de uva.
Agrega una banderilla de tamarindo.
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