La cerveza, y especialmente la cerveza artesanal, es una bebida que cada vez más gente aprecia por todo lo que implica su proceso de elaboración y por los sabores que es capaz de reproducir en el paladar. No obstante, beberla de forma correcta es todo un arte que resulta necesario para hacerle justicia al trabajo conjunto que tomó llevarla hasta el vaso que estás a punto de beberte.
Hoy te hablaremos de cuáles deben ser las condiciones ideales del vaso en el que te la sirvan, para que la disfrutes de la mejor forma posible y percibas los aromas y texturas que el maestro cervecero imprimió en ella. Estas recomendaciones vienen directamente de Natalia Merino, jueza de cerveza certificada por el programa internacional BJCP:
No usar vasos congelados. La temperatura afecta al vaso. Hay cervezas que se llegan a congelar y eso no es favorable para la bebida, porque no permite percibir todos sus olores.
Evita que te sirvan en un vaso de cristal de color. Recuerda que el amor siempre entra por los ojos y que ese vidrio altera la tonalidad original de tu bebida y te deja sin mucha información visual sobre ella.
Aunque se puede beber en cualquier pinta, en este caso hay cristalería específica para cada estilo, como en los vinos. Pídele a tu mesero que te sirva la cerveza en el vaso correspondiente.
Asegúrate que los vasos estén limpios y sin grasa, ni residuos de alimentos u otras bebidas. Una forma de darte cuenta que no lo están es que las burbujas se adhieren al cristal como si hubieras servido refresco. Esto afecta porque un vaso sucio puede proporcionar aromas que no son propios de la cerveza, tales como "trapo sucio", "huevo" o humedad.
La temperatura ideal de servido de la cerveza depende del estilo y la gradación alcohólica. Por ejemplo, entre más bajas en alcohol se pueden servir más frías (entre 3 y 5 grados); entre más alcohólicas sean, se tienen que servir menos frías (entre 10 y 12 grados).
Rechaza todos los vasos que tengan marcas de labial (es lo mismo que si te preguntaran: ¿aceptarías comer en un plato sucio?).
Recuerda que siempre estás en todo tu derecho de regresar tu cerveza a quien te la sirva, cuando tengan defectos que comprometan la experiencia completa de tomártela.