Ha llegado el calorcito, y aunque los cambios de temperatura nos tienen como locos, el calor amenaza por regresar más temprano que tarde, por eso es importante mantenerse bien alimentados y continuar con una buena hidratación. Hoy te traemos esta receta de las típicas aguas frescas que comparten las hijas de Doña Ángela del canal 'De Mi Rancho a tu Cocina", para sobrevivir a estas temporadas y disfrutes una bebida veraniega.
Una de las mejores maneras en las que te puedes mantener a ti y a tu familia hidratada es a través de consumir alimentos y bebidas frescas y de temporada, que suelen tener una variedad de frutas de temporada y combinaciones exóticas. Las aguas frescas son uno de los ejemplos más claros de las bebidas ideales para consumir en esta temporada.
Particularmente, el verano nos obsequia una infinidad de frutas: melón, mango, sandía, fresas, cerezas, manzanas, ciruelas y, a finales de agosto, los higos. México es uno de los países que cuenta con una basta variedad de frutas, debido a que tiene la ubicación y el clima ideales para producir frutas más deliciosas y nutritivas.
Esta bebida es tradicional en época de cuaresma, de acuerdo con las hijas de Doña Ángela, y es conocida como “ensaladita” o “agua cuaresmeña”, así que sin más, vamos con los tips para preparar esta rica agua.
Tips para preparar tus aguas frescas
Recuerda que puedes experimentar con diferentes sabores para crear tus propias combinaciones.
Experimenta con los hielos: puedes utilizar hielos normalitos como los conocemos, pero también puedes preparar hielos de frutas o de una sola, incluso de leche, según sea el sabor de tu agua.
Contempla siempre la calidad de agua: esto evitará que pesquemos algún malestar intestinal, infecciones o algo parecido. Recuerda usar agua potable.
Desinfecta las frutas que ocupes, igual que la calidad de agua, es muy indispensable que tus frutas estén perfectamente limpias, desinfectadas y que estén en un buen estado. Así podremos prevenir cualquier infección intestinal.
Puedes utilizar frutas que estén un poco aguaditas, que estén bastante maduritas, pero no que estén en mal estado. Sucede que entre más maduras estén, su contenido de azúcar es mayor, aunque sus beneficios multivitamínicos se reducen, pero el lado bueno es que no tendrás que adicionar más azúcar.
Vamos a empezar por desinfectar los elementos necesarios como la lechuga, y lavaremos las frutas.
Una vez que el betabel esté limpio lo vamos a poner a cocinar porque lo ocuparemos previamente cocidos.
Los cacahuates deben estar también pelados.
Vamos a limpiar la sandía, el melón, las naranjas y la piña, quitamos la cáscara y picamos en cuadros pequeños.
Vamos a agregar los 3 litros de agua en un recipiente grande, incorporamos la fruta y los hielos.
Añadimos al recipiente el agua en donde se coció el betabel. Este detalle es lo que, de acuerdo con las hijas de Doña Ángela, le da un toque diferente al agua de cuaresma.
Cortamos el betabel en cuadritos y agregamos al agua al igual que con los plátanos.
Añadimos los cacahuates, la lechuga y mezclamos bien todos los ingredientes.
Por último, agregamos el azúcar al agua, pero agrégala con cautela porque recuerda que nuestras frutas ya son dulces.
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