Cuando solemos hablar de tés, infusiones o tisanas de inmediato se nos viene a la mente algo con limón y miel, o una infusión de frutos rojos y la tisana típica de kiwi con durazno; son clásicas, ricas y reconfortantes, pero no son toda la variedad que existe en este universo de bebidas calientes y apapachadoras. Hoy te traemos una infusión que te ayudará a mejorar tu salud: la infusión de clavo de olor.
Seguro ya estás pensando en cómo diferenciar la tisana de la infusión, porque probablemente esa sea la duda más frecuente que nos agobia a varios. Las tisanas están elaboradas de extractos de plantas, no únicamente de una, requieren de al menos 15 minutos reposando en agua caliente, por lo que sus aromas y sabores son más intensos. Además podemos utilizar flores, hojas, raíces, bayas y semillas, mismas que se llevan a un punto de ebullición en conjunto.
Mientras que la infusión se caracteriza por ser modo de preparación más que un tipo de bebida. Generalmente, se le añaden los ingredientes como frutas u hojas en agua hirviendo para dejar reposar unos minutos y después filtrar. También puede hacerse en frío, pero el tiempo de reposo en agua caliente solo es de máximo cinco minutos. Ahora ya sabes la diferencia entre estas dos, así que vamos con nuestras recomendaciones que vas a poder preparar como tisana o infusión.
Beneficios de la infusión de clavo
De acuerdo con el National Library of Medicine el clavo es originario de Indonesia, sin embargo, hoy en día se cultiva en varias partes del mundo. Esta planta es una de las fuentes más ricas de compuestos fenólicos como eugenol, acetato de eugenol y ácido gálico y posee un gran potencial para aplicaciones farmacéuticas, cosméticas, alimentarias y agrícolas.
El clavo es una planta medicinal importante debido a la amplia gama de efectos farmacológicos consolidados del uso tradicional durante siglos.
El clavo tiene propiedades desinfectantes que ayudan a mantener la salud oral, tratar llagas, mal aliento y reducir el dolor de muelas gracias a sus propiedades microbianas y desinflamatorias.
Reduce el dolor provocado por cólicos, al ser un antiespasmódico natural.
Ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre, gracias a los flavonoides que contiene.
El aceite esencial de clavo también se puede emplear como insecticida.
En un recipiente pon a calentar agua hasta punto de ebullición.
En una tetera o recipiente grande agrega 250 mililitros de agua, los clavos de olor, el cardamomo, canela y limón.
Cuando el agua hierva, agrégala en la taza con los ingredientes que ya colocamos, y tapa la infusión.
Deja reposar de 5 a 10 minutos y retira el clavo de olor junto con los otros ingredientes.
Sirve tu infusión en una taza y endulza con miel de agave o la que sea de tu preferencia.
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