Hay veces que baja la temperatura y empieza a hacer mucho frío, lo primero que se nos antoja es tomar una taza de chocolate calentito y espumoso, justo como lo preparaba nuestra abuelita. Si mueres de ganas de tomarte una rica taza de chocolate con un buen pan de dulce que te reconforte el corazón, te contamos como prepararlo en casa.
El origen del cacao, o el alimento de los dioses, se remonta al periodo Mesoamericano en el que diversas culturas prehispánicas descubrieron muchas bondades del árbol del cacao: con fines terapéuticos, como moneda, para rituales sagrados y como bebida, mezclada con especias.
Existen muchas formas de prepararlo, pero en esta ocasión te compartiremos la más rápida y sencilla: ideal para prepararla en alguna reunión familiar o simplemente porque traes mucho antojo por tomar una taza calentita de chocolate durante una tarde lluviosa.
- En una olla vertimos las dos latas| de leche evaporada y nuestras dos tazas de leche o agua.
- En cuanto la leche hierva, agregamos una tableta de chocolate y esperamos hasta que se disuelva por completo.
- Agregamos una pizca de canela y azúcar al gusto.
- Tomamos nuestro molinillo o cuchara de madera y revolvemos bien hasta que tengamos una mezcla homogénea. Batimos bien y lo suficiente para que nuestra leche espume.
- Calentamos por cinco minutos más y servimos.
No dejes de acompañar tu chocolate caliente con un pan de dulce o unos deliciosos churros con azúcar tradicionales.