La acelga es un ingrediente que tiene un sabor muy casero; a los guisos de las abuelitas, pero también a los jugos de las madres. Como muchas cosas en la gastronomía, la acelga brilla por su versatilidad para poder consumirse, se parece mucho a la espinaca y pápalo.
Por esta cocina ha pasado muchísimas veces en diferentes recetas como : acelgas arcoiris salteadas con jamón o acelgas a la extremeña. Es deliciosa y al parecer muy benéfica para la salud. Así que decidimos preparar una receta clásica con un sabor muy mexicano y delicioso; tortitas de acelgas con lentejas.
¿Qué beneficios tiene?
Para empezar es un alimento básico y completo para la nutrición, se puede comer la hoja, la penca y la partecita blanca que tiene la acelga (depende de la variedad que se consuma), y en México se puede encontrar en cualquier temporada del año.
Según el portal de Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural del Gobierno de México, existen alrededor de nueve variedades, pero estas dos son las más importantes.
- Amarilla de Lyon. Hojas grandes, onduladas, de color verde amarillo muy claro. Penca de color blanco muy puro, con una anchura de hasta 10 cm. Es apreciada por su calidad y gusto.
- Verde con penca blanca Bressane. Hojas muy onduladas, de color verde oscuro. Pencas blancas y anchas de hasta 15 cm. La planta muy vigorosa.
Ahora sí, ¿Por qué es tan buena la acelga?
- Contiene vitaminas A, B1, B3, B5, B6, B9, C, E y K.
- Son también ricas en minerales como calcio, sodio, potasio, y contien cobre, hierro y fósforo.
- Consumirla aporta al cuerpo humano algunos ácidos grasos como el Omega-3, luteína flavonoides, betacaroteno, y zeaxantina.
Además de los beneficios vitamínicos y minerales, tiene propiedades medicinales al ser antiinflamatoria, refrescante, digestiva, diurética, diaforética y nutritiva, según datos del artículo Health benefits of Swiss chard publicado en Medical News Today.
Beneficios de las acelgas
Comenzamos por lavar y desinfectar el racimo de acelgas y le retiramos las patitas para ponerlas a hervir con un poco de sal.
Después de que estén blanditas les apagamos y las dejamos escurriendo para que se enfríen.
En un tazón colocamos los 4 huevos, la sal, orégano, el ajo y el perejil en un recipiente, batimos hasta que todo se integre y agregamos las lentejas cocidas, escurridas y machacadas.
Picamos las acelgas finamente y agregamos a la mezcla junto con un poco de pan molido para que se compacte la mezcla.
De ser necesario agregamos más pan molido para que la masa pueda ser moldeable. Hacemos bolitas con esta y las aplastamos para poder pasarlas a un sartén a fuego bajo con un poco de aceite para freír.
Una vez que termines ya puedes disfrutar.
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