Uno de los vegetales que poco comemos en casa es la coliflor, y es que particularmente sólo nos gusta comerla capeada. Pero de vez en cuando, una cabeza de coliflor me tienta en el mercado y termino en casa buscando formas diferentes en que puedan gustarnos.
Una de esas maneras la he hallado recientemente, nada menos que unos sencillos y muy económicos nuggets de coliflor, cuyo secreto para hacerlos adictivos es un poco de queso, lo que da como resultado unos nuggets crujientes por fuera pero cremosos por dentro y que son una opción saludable y perfecta para un día sin carne.
Cómo hacer nuggets de coliflor
Preparar estos nuggets es realmente sencillo. Nuestro primer paso será poner a hervir los floretes de coliflor hasta que estén tiernos, lo suficiente para que podemos desbaratarlos con un tenedor. Tras haberlo hecho, y con ayuda de un colador, procedemos a exprimir el exceso de agua de la coliflor.
En seguida, en un tazón agregamos la coliflor, el huevo, 1/4 de taza de pan molido, el queso manchego, sal y pimienta y mezclamos hasta lograr formar una bola de masa. A continuación dividimos en partes iguales y** damos forma a los nuggets**. Los pasamos por el restante de pan molido y reservamos.
Por último, calentamos en una sartén una cucharada de aceite vegetal y freímos los nuggets de coliflor hasta que estén dorados por ambos lados.
Con qué acompañar los nuggets de coliflor
A estos deliciosos nuggets de coliflor podemos darle mayor sabor agregando en su preparación un poco de hierbas aromáticas, o de chile seco troceado. Hay que servirlos calientes, acompañados de la salsa nuestra preferencia: puede ser una salsa mexicana picosa, una salsa dulce y condimentada como la búfalo o simplemente salsa cátsup.