Los falafels son una de las preparaciones originarias de medio oriente que probablemente más se conocen en México. Son muy populares entre quienes no consumen carne o productos de origen animal. El ingrediente central de esta especialidad árabe es el garbanzo, que podemos encontrar en cualquier supermercado.
La receta de hoy es la de unos falafels con calabaza que son ideales para una comida o para la cena. Son fáciles y rápidos de preparar por lo que no les tomará nada de tiempo tener lista una rica comida. Los pueden comer solos, con arroz o sémola de trigo. Los más cercano a la manera tradicional, es disfrutarlos con unos panes árabes con salsa blanca.
Esta sencilla receta la podrás hacer con los utensilios básicos de cualquier cocina, tan solo vas a necesitar utilizar una sartén antiadherente, un cuchillo de cocina y una tabla para picar.
- Set de cuchillos de cocina 1,498 pesos
- Sartén de hierro fundido Ubbe 289 pesos
- Set de cuatro tablas para picar 494 pesos
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Para empezar, van a tener que poner a hervir los garbanzos por una hora en una olla con agua y sal. Aprovechen este tiempo para poner a hervir la papa, que habrán lavado y pelado antes. La dejan en la lumbre por unos 25 minutos. Si pueden les recomiendo comprar garbanzos pre cocidos y así se ahorrarán algo de tiempo. Cuando los garbanzos estén listos, los drenan y muelen con unas dos cucharadas de aceite de oliva y sal al gusto.
Ahora van a picar la cebolla y la calabaza. Las ponen a asar en un sartén con aceite de oliva, sal y pimienta. Las dejan en la lumbre media por unos diez minutos. Cuando estén listas, las vierten en el puré de garbanzos junto con la papa, la harina y el pan molido. Ajustan el sazón con el comino, sal y pimienta. Revuelven todo muy bien hasta que tengan una masa gruesa. Forman unas bolitas con la mano y las ponen a freír en un sartén con un poco de aceite vegetal por unos ocho minutos, hasta que queden doradas.
Degustación
Les recomiendo comer los falafels con calabaza, que han preparado en esta ocasión, calientes o tibios. La manera tradicional es servirlos en panes árabes con lechuga y alguna salsa blanca. También los podrían servir tibios como una botana para comerse con las manos. Una cerveza clara bien fría combinará muy bien con esta receta.
