Justo es la temporada de verano en la que todos aprovechamos para hacer una carne asada en domingo y así disfrutar de la familia y amigos, lo malo, es que muchas veces, por flojera o ignorancia, no le damos el cuidado apropiado al asador y éste prontamente queda inservible. Es por eso que hoy les doy algunos consejos para mantener el asador en buen estado.
Al menos una vez al año, hay que hacer una limpieza profunda del asador. Para ello, lo primero es deshacernos de cualquier resto de ceniza que haya quedado de la temporada pasada, para posteriormente lavar la tapa y el interior con un poco de detergente y agua tibia, utilizando una esponja para eliminar las manchas adheridas y por último, enjuagar y secar perfectamente.
Antes de hacer la primera parrillada del año, lo ideal es encender el fuego y calentar el asador durante 30 minutos para después cepillar con un cepillo de cerdas de latón. Para las siguientes ocasiones, habrá que hacerlo minutos antes y después de la cocción de la carne. Solo hay que recordar, que un poco de residuos de grasa vienen bien, pues ayudan a darle a la comida el sabor ahumado.
Tras la última parrillada, también se recomienda dejar la grasa, más no las cenizas, hasta la siguiente primavera, pues esta grasa ayudará a evitar que el metal se oxide.
Limpiar y engrasar la rejilla del asador
Para evitar que los alimentos que cocinamos en el asador se peguen a la rejilla, es necesario limpiarla y engrasarla, lo que además dará como resultado unas buenas marcas de la rejilla en la carne. El mismo proceso de limpiado y engrasado debe realizarse al terminar de cocinar, mientras la rejilla aún está caliente.
Para la limpiar la rejilla, habrá que precalentarla y luego cepillarla con un cepillo de alambre y mango largo o bien, con una bola de papel estrasa. Para engrasarla, habrá que sumergir una toalla de papel en aceite vegetal y frotarlo sobre la parrilla utilizando unas pinzas, cuidando que el aceite no caiga sobre las brasas.
Sustituir la parrilla
Muchas veces, notamos que la rejilla del asador cada vez es más difícil de limpiar, ocasionando que la comida se nos pegue, a pesar de haberla cepillado perfectamente. En esos casos, en lugar de pensar en cambiar el asador, podemos darle nueva vida y disfrutar de él por varias temporadas, cambiando simplemente la parrilla por una nueva.
Y en este sentido, lo recomendable es sustituirla por una parrilla hecha con hierro fundido, puesto que éstas se calientan mucho más rápido que las rejillas de aluminio tradicionales, con esto lograras unas marcas de parrilla en la carne muy similar a las creadas por los chefs profesionales. Eso sí, con este tipo de parrillas hay que evitar el estar volteando la carne a cada rato.
En Directo al Paladar México | Costilla cargada al horno. Receta