De acuerdo a un estudio realizado en Europa, los videojuegos de dulces estimulan el apetito y afectan el comportamiento de los niños. Después de jugar algún juego relacionado con dulces y con publicidad incluida de alguno de ellos, los niños del estudio consumieron 55% más dulces que aquellos que jugaron un videojuego con publicidad de juguetes.
Los científicos del comportamiento, evaluaron a más de 1000 niños. Opinan que a pesar de que los comerciales de televisión referentes a dulces y botanas son constantes, los videojuegos que encontramos en línea son más efectivos, ya que los sitios web de este tipo de alimentos incluyen juegos que se pueden fácilmente compartir entre los amigos.
Los niños del estudio no reconocieron los juegos como publicidad, incluso cuando los logos eran claramente visibles. Por otra parte, no importó si el juego tuviera dulces o frutas: los niños consumieron 72 calorías más en forma de chocolates o refresco que aquellos niños en el grupo control.
Los investigadores argumentan la necesidad de un debate sobre la prohibición de comerciales de comida dirigido a los niños. Los niños tienen acceso a este tipo de videojuegos e inconscientemente calmaran su hambre con dulces. Inclusive en niños con sobrepeso el efecto es aún mayor.
En conclusión si enseñamos a los niños buenos hábitos de alimentación, la importancia de una dieta saludable y el consumo razonable de dulces y botanas, tendremos niños sanos que no tan fácil caerán en las garras de la publicidad.
¡Divine!, ¡Sugar crush!, ¡Delicious!, ¡Tasty! Si conoces estas frases, sabes lo poderoso que es ese colorido, sugerente y adictivo juego. Recuerda: todo con moderación.
Vía | Science Daily
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