Se ha demostrado que las personas que sienten que sus parejas no los apoyan en su deseo de hacer ejercicio, experimentan mayores sentimientos de culpa, enojo, resentimiento, insatisfacción, presión y preocupación por el futuro de la relación. En cambio las parejas que se apoyan al ejercitarse, y hasta hacen ejercicio juntas, tienen una mejor relación de pareja y tienen la habilidad de resolver conflictos de forma más eficaz.
Las parejas que se apoyan entre sí al momento de hacer ejercicio, están más comprometidos con su salud y la de los demás, y son más inclinadas a continuar con sus programas de ejercicio. Si a ti te gusta hacer ejercicio y a tu pareja no, aquí encontraras algunas recomendaciones para seguir ejercitándote sin sentirte culpable.
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Explícale a tu pareja la razón por la que haces ejercicio. A veces es díficl que, una persona que no hace ejercicio, entienda porque te gusta despertarte temprano y salir a hacer ejercicio, o llegar tarde porque se te fue el tiempo mientras corrías. El ejercicio forma parte de tu objetivo de cuidarte y vivir una vida saludable juntos.
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Si a tu pareja no le gusta ir al gimnasio, encuentra otras formas de ser activos juntos. Una caminata en un parque o bosque, andar en bicicleta o cualquier actividad que la otra persona proponga.
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No regañes a tu pareja por no hacer ejercicio. Tampoco dejes que él o ella te den lata por tomarte tu tiempo para hacer ejercicio.
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No dependas demasiado de tu pareja para alcanzar tus objetivos saludables. Depender demasiado en otras fuentes, puede ocasionar que se debilite tu auto-motivación.
Imagen | Chris Hunkeler
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