Está claro que muchas personas tienen un gusto por alimentos salados, pero la sal juega un papel en la elevación de la presión sanguínea o mejor dicho hipertensión.
Cada uno de nosotros incluyendo niños deberíamos de reducir nuestra ingesta de sodio a menos de 2000 miligramos de sodio al día, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el objetivo de reducir la tensión arterial y el riesgo de enfermedades cardiovasculares, ACV (Accidentes Cerebrovasculares) y cardiopatía coronaria.
Por esta razón, hoy compartimos contigo diez consejos básicos para reducir el sodio de tu dieta y mejorar tu salud
1. Piensa en frescura
La mayor cantidad de sodio que ingerimos lo encontramos en alimentos industrializados. Comer menos de estos productos con menor frecuencia y en porciones más pequeñas, especialmente quesos madurados, pizza, carnes curadas como tocino, salchichas, salami; comidas listas para comer como sopas enlatadas, sopas instantáneas que sólo agregas agua y ¡listo! (¡Sabes a cuáles me refiero!) La comida preparada en casa elaborada con alimentos frescos generalmente son bajas en sodio.
2. Prepara comida casera
Cocina con más seguido en tu propia cocina, de esta manera tienes el control de lo que habrá en tu comida y te permitirá sazonar con la cantidad suficiente de sal.
3. Los vegetales por naturaleza, son bajos en sodio
Come suficientes frutas y verduras en cada comida, ya sean frescas o congeladas, ¡Qué nunca falten en tu dieta diaria
4. Elige lácteos y proteínas con bajo contenido en sodio
Los lácteos descremados regularmente son bajos en sodio; elige quesos frescos sin sodio añadido. Los embutidos suelen tener un contenido elevado en sodio, así como los productos enlatados, de preferencia elige la versión fresca en vez de la procesada.
5. Presta atención a los sabores
Cada comida tiene un sabor propio, evita disfrazarlo con sal en abundancia. Poco a poco añade menos sal a tu comida y en un lapso de aproximadamente 21 días tus papilas gustativas se acostumbrarán a un sabor menos salado.
6. Utiliza hierbas de olor
Sazona tus alimentos con hierbas y especias como romero, perejil, cilantro, pimienta, ajo, jugo de limón, tomillo, mejorana… El sabor será delicioso y diferente.
7. Lee las etiquetas
Revisa la información nutrimental de los productos que adquieres, observa y elige los que sean bajos en sodio. Busca leyendas: “bajo en sodio”, “Reducido en sodio”, “Sin sal añadida”
8. En restaurantes elige la opción más natural
Pide platillos a la parrilla, asados, al vapor. Solicita que los aderezos te los lleven a parte en vez de bañar tu platillo con ellos, de esta manera estarás consumiendo menos sal.
9. ¡Cuidado con los condimentos!
Aderezos como salsa de soya, cátsup, aceitunas, aderezos embotellados, sazonadores como el consomé de pollo en polvo, poseen una cantidad significativa de sodio. Consúmelos con moderación.
10. El potasio contrarresta al sodio
Elige alimentos ricos en potasio que te ayudarán a controlar tu presión sanguínea. El potasio lo encontramos en frutas y verduras como las papas, hojas verdes, jitomates, leguminosaso plátanos.
Siguiendo estos consejos tu presión sanguínea estará en niveles óptimos, te recomiendo ampliamente el uso de hierbas de olor, el sabor que adquieren los alimentos es inigualable.
Imagen| Dubravko Soric
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