Seguramente sabes que la esponja con la que la lavas los platos es uno de los objetos más contaminados de tu casa, inclusive más que un escusado. Existen muchas técnicas utilizadas para lavar y desinfectar la esponja, desde meterla a lavar a la máquina de platos o colocarla en el microondas por un par de minutos.
Sin embargo un estudio reciente asegura que ninguna de esas técnicas funciona. Un grupo de investigadores alemanes descubrió que lavar las esponjas poniéndolas en el horno de microondas o colocándolas en agua hirviendo, realmente no reduce la cantidad de bacterias. De hecho las esponjas que se lavan seguido no son más limpias que aquellas que nunca fueron lavadas, es más en algunos casos presentaron mayor número de bacterias.
Se sabe que las esponjas de la cocina contienen bacterias que pueden causar enfermedades que cualquier persona quisiera evitar. Estudios anteriores habían demostrado que las esponjas de cocina ocupan el segundo lugar en la casa con el número más alto de bacterias coliformes, una clase de bacterias que se encuentran en las heces humanas y animales (el primer lugar lo ocupan las cañerías). Otras bacterias que se han encontrado son E. Coli, salmonella, Moraxella osloensis, que es la responsable de que tu lavabo y tu esponja huelan feo.
Los resultados del estudio no sugieren que dejes de utilizar esponjas, sino más bien recomiendan el siguiente método para cuidarlas: reemplazarlas regularmente, por ejemplo una vez a la semana. Desde un punto de vista económico puede resultar un poco exagerado, pero para los germofóbos puede ser una buena solución.
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