Estoy segura que muchos de ustedes se han topado con situaciones incómodas en el gimnasio. Al vivir en sociedad, nos atenemos a ciertas reglas, y el gimnasio es un lugar en el que no deben de pasar por alto. Aquí podas encontrar algunos puntos que considero forman la “etiqueta del gimnasio”. ¿Tienes alguna otra regla que se me haya pasado mencionar?
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Limpia los equipos después de usarlos. Considero que está es la regla más importante, a nadie le gusta llegar y ver gotas de sudor en el manubrio de la bicicleta.
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Respeta los audífonos. Las personas que tienen puestos audífonos, básicamente están dando una señal de ?No molestar?. Así que no llegues como si nada a hacerles plática.
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Cuando termines tu rutina, regresa los equipos a su lugar original, ya se una pesa o una pelota de Pilates. A nadie le gusta estar dando vueltas para encontrar el equipo que necesita, o llegar a la barra de press y encontrarte con discos que no puedes levantar.
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Si solamente hay un equipo, no lo acapares. Mejor comparte, haz rutinas combinadas o una serie de abdominales. Si es un equipo muy solicitado, mejor habla con el gerente del gimnasio para que consideren comprar otro más.
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Si estás enfermo, por favor quédate en tu casa. Puedes esparcir los virus e infectar a las demás personas. En estos casos, mejor opta por un entrenamiento casero o una actividad al aire libre. Y como nunca sabes el estado de salud de la persona que uso el equipo antes que tú, si quieres prevenir una infección, una recomendación es limpiar el equipo antes de usarlo.
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Siempre ten una pequeña toalla junto a ti. Muchos gimnasios ofrecen este servicio, pero si no es tu caso, designa una toalla facial exclusivamente para el gimnasio y siempre llévala contigo. Además de poderte limpiar el sudor de la cara, también te sirve para limpiar los aparatos del sudor de otras personas.
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Cuida tu lenguaje. Está bien que hables con tus amigos en un tono pesado, pero puede ser que no todos en el gimnasio tengan el mismo tipo de confianza, a muchas personas les puede parecer rudo y grosero. Tratará de ser cortes y amable, evitando las groserías.
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Evita dejar caer objetos pesados o azotar los equipos. Los gimnasios son lugares con mucho ruido, así que no contribuyas a la contaminación auditiva.
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Evita hacer gruñidos excesivos, escupir, sacarte los mocos, o cualquier otro tipo de comportamiento irrespetuoso con las demás personas. Aunque parezca obvio, desafortunadamente me ha tocado ver este tipo de comportamientos.
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Da espacio a las demás personas. Todos sabemos que en el cardio las cosas se pueden poner un poco sudorosas, así que si, en el área de cardio, hay varias máquinas desocupadas, no escojas justo la que está al lado de la única persona ejercitándose. Muchos te lo agradecerán.
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Pon atención en tu vestimenta. La ropa no hace el entrenamiento, pero la ropa adecuada puede mejorar el resultado de tu entrenamiento. Usa ropa que tenga una buena cobertura y un buen soporte, así podrás hacer todos los ejercicios con confianza y facilidad. Una ropa demasiado apretada puede limitar tu rango de movimiento, y ropa demasiado holgada o larga, puede atascarse o quedarse enganchada en los equipos.
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Usa desodorante, pero no colonias o perfumes. A no todos nos gustan las mismas fragancias, hay olores que algunas personas les resultan molestas y que hasta pueden desencadenar reacciones alérgicas. Mejor enfócate en no oler mal, en lugar de oler súper bien a 1 kilómetro a la redonda.
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Si vas a entrar a una clase grupal, llega a tiempo. Cuando alguien llega tarde, distrae al grupo y si tiene que buscar algún tipo de equipo, es posible que se tenga que detener la clase. Los demás no tienen que tener la culpa si se te pegaron las sábanas.
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No te asomes a las clases y te quedes viendo toda la clase. Las personas que están dentro, pueden sentirse juzgadas y con desconfianza.
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No uses el celular en el gimnasio. A nadie le gusta estar escuchando conversaciones ajenas mientras está corriendo. Además los sonidos pueden distraer a las demás personas. Aprovecha el tiempo de gimnasio y desconéctate del teléfono, veras que es un alivio.
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En el vestidor, no hagas cosas como cortarte las uñas, pasarte el hilo dental o depilarte enfrente de todos. Es mejor que esas cosas las hagas en tu casa.
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Siempre cúbrete con tu toalla. No todo mundo se siente confortable viendo a otras personas encueradas. Por nada del mundo empieces a platicar con alguien mientras estás desnudo.
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Mantén tus pertenecías cerca de ti. Las bancas son para sentarse, no para colocar tu bolsa, mochila, botas y otros accesorios. Generalmente los espacios de los vestidores son reducidos, así que mantén tu área limpia y guarda todo lo que puedas en el locker.
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