¿Por qué el volante nos convierte en unas bestias?

¿Por qué el volante nos convierte en unas bestias?
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Seguramente en algún momento has notado que te enojas más de lo normal cuando estas manejando, y muchas veces reaccionas de una manera totalmente irracional a como lo harías si estuvieras caminando. El problema es que esto es más común de lo que creemos.

La mayoría de las personas se comportan de una forma socialmente inapropiada cuando están detrás del volante. Algunos ejemplos son meterse en las filas de coches, robar lugares de estacionamiento, no poner las direccionales o saltarse un alto. Además de las maniobras agresivas y arriesgadas, que no solamente ponen en riesgo nuestras vidas, sino también las de los coches que nos rodean. ¿Por qué sucede esto?

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Algunos psicólogos creen que esto se debe a que las personas, cuando están dentro de un coche, se sienten en un submundo social, en algún lugar entre el espacio público y el privado. Además cuando estamos manejando, nos sentimos en el anonimato, provocando que nuestro comportamiento sea más agresivo, teniendo el sentimiento de que no le tenemos que rendir cuentas a nadie.

Manejar

Este tipo de comportamiento esta ligado a un efecto psicológico conocido como desindividualización. Esta idea fue explorada por primera por Leon Festinger, quién demostró que los seres humanos tienen una tendencia a disolverse como individuos cuando forman parte de un grupo. Pero también tienen una tendencia a desindividualizar a otros, cuando esos otros se unen a otro grupo. Esto disminuye las restricciones e inhibiciones internas, y nos hace menos empáticos con los demás.

Cuando estamos manejando, en lugar de ver personas, simplemente vemos un tipo de coche, o un flujo interminable de automóviles. Esto, en combinación con el sentimiento de anonimato, nos da la sensación de que no vamos a ser responsables de nuestras acciones. Nos libera de la culpa de nuestro comportamiento, y nos da la libertad para cometer actos que violen nuestras normas sociales y personales.

Ira

Al manejar, es como si nuestro cerebro exagerara las sensibilidad de quién sí pertenece a nuestro grupo y quién no. Como seres sociales, nos encanta agrupar objetos y personas en grupos. Siempre preferimos lo que está asociado con los grupos a los que pertenecemos, ya sea las personas que están en nuestro coche, coches similares al nuestro, o incluso los coches que están en nuestro mismo carril. De la misma forma, desconfiamos de los grupos a los que no pertenecemos, o no queremos pertenecer. La mayoría de las veces, al manejar, nos ponemos a competir, en lugar de cooperar.

En un estudio se encontró que las personas que al manejar responden con ira, tienden a tener un comportamiento hostil, un pensamiento más agresivo, presentan pensamientos más juicios e incrédulos sobre otros conductores. También toman más riesgos al manejar, aceleran más, cambian bruscamente de carril y manejan muy cerca del coche de adelante. Se enojan mucho más rápido, insultan, gritan y tocan el claxon. Obviamente, tienen el doble de accidentes e infracciones.

Buda al volante

Todos los elementos a los que tenemos que prestar atención mientras manejamos, hacen que la toma de decisiones racionales se detenga. Además cuando estamos frustrados o molestos, es más fácil que recurrir a nuestro impulso más primitivo. Una técnica para evitar esto es, cuando estemos calmados y relajados, planificar nuestras acciones: “Si alguien maneja muy cerca de mí, entonces me cambio de carril y dejo que el conductor siga su camino", "Si quiero recibir menos multas por exceso de velocidad, entonces tengo que respetar el límite de velocidad."

Podemos mejorar nuestro auto-control, si practicamos la autodisciplina en pequeñas dosis. Por ejemplo, utilizar nuestra mano no dominante tan a menudo como sea posible durante dos semanas, o utilizar un lenguaje adecuado (sin palabras de moda, mala gramática, o abreviaturas) durante un período prolongado.

Algo muy importante a considerar, especialmente los que vivimos en grandes ciudades, donde el tráfico es cosa de todos los días.

Vía | Gizmodo

Imágenes | epSos .de | Kyle May | John Greenfield | miheco |

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