Esta semana me porte bien con la dieta "me merezco" un pastel. Hoy hice ejercicio "me merezco" unas papas fritas para reponer energías. ¡Perdí un kilo! Voy por unas hamburguesas para festejar... ¿Te suena familiar?. Olvídate del "me merezco" y presta atención a lo realmente importante.
En ocasiones demasiada indulgencia repercute desfavorablemente en nuestra salud, tanto física como mental, y cuando se trata de alimentos, tendemos al consumo desmedido particularmente de comida de ingesta moderada.
Es importante remarcar, que ningún alimento es malo, lo malo son los excesos y el comer no debe estar ligado a sentimientos de culpa. Es verdad que ciertos alimentos te ayudan a tener una mejor salud como las verdura y frutas y otros alimento no como la comida chatarra y bebidas azucaradas. Esto es un hecho objetivo sin implicaciones morales.
Sentir culpa cuando consumimos algún alimento que no estaba planeado, no debe ser motivo de preocupación. Esto es una señal para mejorar nuestro camino por una dieta correcta. Disfruta de ese, dulce, galleta, botana, etcétera, te lo merezcas o no.
Es la suma de alimentos que tengas en el día lo que determina que tan saludable es tu dieta. Si regularmente haces buenas elecciones, comiendo de manera adecuada, respetando tus metas de salud, haciendo ejercicio, no tienes porque preocuparte de "ese alimento", ya que no lo consumes diariamente.
Sin embargo asociar la comida chatarra con un sentimiento de merecer y por cada acción buena o logro que tengas, con frecuencia lo quieras celebrar con esta variedad de alimentos, algo esta mal.
Te mereces una buen estado de salud, te mereces un peso saludable, te mereces una dieta correcta que te ayude lograrlo, te mereces un mente despejada de preocupaciones y enfocada a lo que es importante para ti.
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