La mayoría de las personas se rehúsan a realizar algún tipo de actividad física por múltiples razones (y/o excusas) y entre ellas se encuentra el dolor característico tras hacer ejercicio. Ya sea que levantes pesas y al día siguiente no puedas ni levantar un dedo o que corras y no puedas dar un paso sin apoyarte de algo, según un estudio, puedes olvidar este dolor.
La inflamación muscular inducida por el ejercicio puede frenarnos para continuar con nuestras rutinas, sin embargo, como hacer ejercicio llega a ser una parte importante de nuestro día y vida, difícilmente, y no se debe, dejar este hábito saludable.
El estudio nos habla sobre los efectos psicológicos de hacer ejercicio. El dolor que provoca un actividad física demandante, suele ser omitido por la gran satisfacción y sensación de logro al completar objetivos.
Tal es el caso de los maratonistas, que pese a todo el dolor y sufrimiento del casi inhumano esfuerzo de correr varios kilómetros, vuelven a inscribirse a posteriores carreras una y otra vez. La explicación acorde al estudio es que estos deportistas han desarrollado una especie de amnesia selectiva, olvidando lo mucho que sufrieron. Sin embargo esta amnesia depende de que tanto hayan disfrutado la carrera.
La mayoría de nosotros sabemos lo importante de mantenernos activos, pero como es una actividad que causa incomodidad, pues se tiende a evitarse. ¿A quién le gusta estar sudoroso, con calor, sintiendo como el corazón retumba en nuestro pecho, respirar fuertemente, ente muchas otras situaciones que se presentan ? Creo que a nadie, pero ¿Quién disfruta y se siente orgulloso de cargar un poco más de peso que la semana pasada, de completar una carrera, kilometraje, o tiempo sin sentir mucho cansancio sabiendo que la mayoría ni siquiera lo intenta o de ser cada día más fuertes y llegar a un peso adecuado ?
Los estudios psicológicos establecen que los sentimientos que se presentan cuando ocurre dolor dependen del contexto emocional y puede afectar dramáticamente la sensación de dolor. En general, el dolor asociado con una experiencia positiva tiende a ser percibido como menos intenso en el momento resultante en que aparece.
Así que ya sabes, si quieres sentir menos dolor al hacer ejercicio, busca una actividad que en verdad disfrutes, que goces en cada paso, pedaleo, flexión, brazada, etcétera. De esta manera la memoria del dolor se verá influenciada por el significado de ese dolor ya que se acompañara por alegría y convenientemente lo olvidaras. Solo recuerda escuchar a tu cuerpo y tomar tus precauciones para evitar lesiones. Practica tu ejercicio favorito con la técnica correcta y diviértete.
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