Los chiles y verduras encurtidas son productos que solemos consumir mucho los mexicanos, en especial si hablamos de los riquísimos chiles en vinagre, estos productos los encontramos muchas veces en las mesas como acompañantes o complementos de algún platillo, sin embargo muchas veces solemos desechar el jugo que sobra de estas preparaciones, siendo que este tiene muchas propiedades beneficiosas si se consume solo o como sazonador para diferentes recetas.
¿Qué es un encurtido?
De acuerdo con la información del libro, La Cocina y los Alimentos, los encurtidos son una salmuera y un marinado al mismo tiempo, es la fusión de ambos; estos se utilizan en su mayoría para que las verduras como las aceitunas, zanahorias, chiles y preparaciones como el kimchi o el chucrut puedan durar varios meses sin necesidad de conservadores artificiales o refrigeración.
Ingredientes en el jugo de los encurtidos
Existen muchos tipos de encurtidos desde los saborizados con hierbas aromáticas o especias como semillas de mostaza, pimienta en grano, tomillo, eneldo, chiles secos o cayena hasta los sencillos que solamente llevan una salmuera tradicional que consta de agua, vinagre, sal y en algunos casos azúcar; si estamos acostumbrados a comprar encurtidos comerciales a estos se les puede agregar ingredientes extras como correctores de acidez, antioxidantes y algún conservante aromatizante artificial.
Beneficios para la salud del jugo de los encurtidos
Podemos recordar al tenista estadounidense Frances Tiafoe revelar, en Australia, que el jugo de los pepinillos es lo que lo había logrado mantener activo durante un juego de Grand Slam que duró más de 3 horas en el que enfrentó al ruso Grigor Dimitrov o al ex jugador del Arsenal y ahora jugador de la Fiorentina en Italia, el uruguayo Lucas Torreira, beber un jugo de pepinillos que el médico del equipo le dio a medio partido contra el Chelsea, después de haber sufrido un calambre.
¿Pero, por qué beber jugo de encurtidos?
Según un estudio del Departamento de Ciencias del Ejercicio, de la Universidad Brigham Young realizado con personas deshidratadas a quienes se les provocaban calambres mediante electroestimulación se vio que había un alivio rápido al tomar el líquido de los pepinillos pero no al tomar agua sola, ya qué el vinagre del jugo de los pepinillos puede detener las señales nerviosas que hacen que los músculos fatigados se contraigan provocando calambres.
Además de que el jugo de los encurtidos, compuesto de sal, vinagre y en ocasiones algo de azúcar, es una fuente de electrolitos mucho más potente que cualquier bebida deportiva, por lo que beber una solución con sodio y potasio puede ayudar a hidratarse más rápido ya que estos son algunos de los componentes esenciales que perdemos al sudar.
También investigadores del Instituto Central de Investigaciones del Grupo Mizkan en Japon han encontrado, en estudios controlados, que el vinagre ayuda a controlar el azúcar en la sangre y por tanto la insulina por lo que su consumo es beneficioso para las personas que sufren obesidad y necesitan perder peso.
Sabemos que no a todos les agrada el fuerte sabor avinagrado del jugo que sobra de nuestros encurtidos, así que si quieres aprovechar todos lo beneficios que este te puede ofrecer sin beberlo directamente, aquí te dejamos unas pequeñas sugerencias de como aprovechar este liquido revitalizador.
Sugerencias para aprovechar el líquido de los encurtidos
Mayonesa
Sustituye el vinagre y el limón con este líquido cuando realices mayonesas casera o simplemente agrégale una cucharadita a tu mayonesa de bote para darle un tono de sabor más fuerte.
Sazonar proteínas
Combínalo con hierbas frescas o especias para darle más sabor y marina carnes, pescados o proteínas vegetarianas como el tofú.
Vinagreta
Utilízalo en sustitución del vinagre en cualquier tipo de vinagreta para darle más sabor a tus ensaladas.
Dips o quesos untables
Agrégaselo a quesos untables, dips, hummus, patés, etc y veras como lo acido y salado de este líquido le dará un golpe de sabor fresco y delicioso a cualquier preparación cremosa.
Fuentes | McGee Harold, La cocina y los alimentos, Penguin Random House, 2013. | Instituto central de investigaciones del Grupo Mizkan | Departamento de Ciencias del Ejercicio, de la Universidad Brigham Young |
Fotos | Pixabay | Reuters |