Como sabrás, Julio es el mes de ofertas en una cadena de supermercados muy popular. Por radio, televisión, folletos, espectaculares y redes sociales, estamos al tanto de los "grandes descuentos" del 2x1 o 3x2 que en cada año, la tienda ofrece a sus clientes. Entre las múltiples ofertas que "regala Julio", destacan los abarrotes, es aquí donde podemos ver claramente los hábitos de alimentación del consumidor.
Como cliente frecuente del supermercado del pelicano, he observado patrones de comportamiento muy marcados en los demás clientes. Por simple curiosidad, en la línea de cajas, es inevitable mirar los productos que la persona delante esta colocando en la banda. Es aquí donde puedes deducir la dieta semanal que va consumir esa persona.
Hay personas que aprovechan los descuentos en frutas y verduras del miércoles y puedes ver una variedad de estos deslizarse por la banda, mientras que otros eligen alimentos altamente procesados. Este es un sencillo experimento de observación y análisis que puedes hacer cada vez que vayas al supermercado, y al mismo tiempo evaluar tu compra.
Otro dato curioso a destacar una oferta que hubo hace poco tiempo: "Todos los cereales de desayuno al 3x2". Los pasillos del cereal abarrotados de personas aprovechando el descuento y llenando su carrito con muchas cajas. En el transcurso de la semana, acudí nuevamente a la tienda y pase por el área de cereales. Los anaqueles estaban casi vacíos; desaparecieron los azucarados, los cubiertos de chocolate, los aros de "frutas" y azúcar, los que tienen cobertura sabor miel, entre otros similares. Pero ¿Adivina qué cereales quedaron casi intactos esperando a alguien que se los llevara?... Los cereales de fibra con bajo contenido en azúcar.
Es sorprendente observar, que un gran porcentaje de personas eligen alimentos con gran contenido calórico y dejan a un lado, aquellos que tienen un valor nutricional mayor. Los cereales es solo un ejemplo. También resulta impresionante ver como desaparecen el alcohol, las botanas, los dips, los dulces, los refrescos, los pastelillos, las sopas instantáneas, las salsas botaneras, los helados, las galletas (que son mi debilidad, pero este año, decidí no comprar), la leche condensada, mermeladas, cajeta, fruta en almíbar... ¡Uff!
Nos preguntamos ¿Por qué México es un país con altos índices de obesidad?. La respuesta es más que obvia. Una dieta repleta de grasa, azúcar, sodio, carbohidratos refinados, sin mencionar el sedentarismo. Basta con echar un fugaz vistazo al carrito de compra del vecino para ver lo "inteligentemente que aprovecho el mes regalado".
Triste realidad, sin embargo podemos salir del problema teniendo un estilo de vida más saludable, llenado el carrito de compra con productos nutritivos y llevando salud a nuestros hogares y alguna chuchería, ¡Por qué no!. Es muy válido, siempre y cuando no se convierta en un hábito.
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