¿Estás en una junta y no te puedes concentrar? ¿Ves que el profesor habla, pero no hay forma de que le prestes atención? Un creciente número de estudios ha demostrado que estar un poco deshidratado está ligado a varios efectos nocivos para el cuerpo humano, desde cambios en el humor hasta pensamientos confusos.
Cuando una persona está ligeramente deshidratada, no realiza bien aquellas tareas que requieren un procesamiento complejo o las tareas que requieren mucha atención. Obviamente el problema se agrava durante la temporada de calor, sobre todo si te ejercitas en el exterior y no prestas atención en tu consumo de agua.
Por ejemplo, si caminaras a una intensidad moderada durante una hora, podrías alcanzar una deshidratación de entre el 1.5 y el 2 por ciento. Para una persona promedio, presentar una deshidratación del 2 por ciento equivale a sudar alrededor de un litro de agua. La mayoría de la gente no se da cuenta de cuán alta puede llegar a ser la tasa de sudor en el calor. Si te esfuerzas corriendo, puedes alcanzar ese nivel de deshidratación en aproximadamente 30 minutos.
Cuando llegas a este nivel de deshidratación, la mayoría de las personas apenas empieza a sentir la sensación de sed. Es difícil percibir que están deshidratado en un 1.5 por ciento, pero tu cuerpo ya empieza a sufrir los efectos sutiles, aunque imperceptibles, en nuestro rendimiento físico y mental.
En un estudio, un grupo de mujeres jóvenes, saludables y activas accedieron a realizar varias pruebas cognitivas y a restringir su consumo de líquidos a no más de 177 mililitros al día. Esto logro deshidratarlas un uno por ciento. Realizaron una prueba para medir la flexibilidad cognitiva. Se trataba de un juego de cartas que requería mucha atención ya que las reglas cambiaban constantemente a lo largo del juego. Cuando las mujeres estaban deshidratadas, tuvieron 12 por ciento más errores.
Repitieron la prueba nuevamente cuando las mujeres estaban bien hidratadas, y su rendimiento mejoro considerablemente. Es importante recalcar que también se observo que la deshidratación no fue un impedimento en las pruebas donde se evaluó el tiempo de reacción de las mujeres. Al parecer solo se reducen las capacidades durante tareas complicadas.
Entonces ¿cuánta agua necesitamos tomar?
No existe una recomendación especifica para todas las personas, pero a continuación te presentamos algunas recomendaciones actuales. Las mujeres deben de consumir, en promedio, alrededor de 2.69 litros de agua total al día; los hombres 3.69 litros. Agua total significa agua proveniente de todas las fuentes, incluidos alimentos y otras bebidas como café y té. Se estima que las personas obtienen alrededor del 20 por ciento de agua de frutas, verduras y otros alimentos. También es importante saber que cada persona tiene diferentes requerimientos de acuerdo a su peso y a su nivel de masa muscular, así como su nivel de actividad física y su exposición al calor.
Estudios recientes sugieren que el café proporciona cualidades hidratantes similares al agua. Además, las personas que habitualmente beben café o té desarrollan una tolerancia a los posibles efectos diuréticos de la cafeína.
¿Cómo se si estoy deshidratado?
Lo más fácil es evaluar el color de tu orina. Como regla general, entre más oscura, más probable que estés deshidratado. Entre más claro, menor probabilidad de que estés deshidratado. También es importante recordar que las personas mayores a los 65 años no sienten tanta sed como las personas más jóvenes, inclusive cuando están deshidratadas, así que es importante recordarles e insistirles.
Un estudio encontró que las personas que estaban mal hidratadas, eran 1.59 veces más propensas a ser obesas. En general, la falta de hidratación adecuada se asocia con un mayor índice de masa corporal. Algunos investigadores creen que esto se debe a que las personas bien hidratadas, también tienen otros hábitos, como una dieta saludable, que los ayuda a mantenerse delgados.
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