Toda la leche, ya sea de vacas, cabras o humanos, contiene naturalmente pequeñas cantidades de hormonas, incluyendo estrógeno y progesterona. Debido a que las hormonas como el estrógeno son liposolubles, el nivel de hormonas es mayor en la leche entera que en la leche descremada. La leche orgánica contiene aproximadamente la misma cantidad de hormonas que la leche producida industrialmente.
En los últimos años, algunas personas creen que las hormonas presentes en la leche de vaca, podrían causar problemas de salud en los seres humanos. En ocasiones se ha sugerido que el estrógeno en la leche de vaca podría fomentar el crecimiento de aquellos tipos de cáncer sensibles a las hormonas, como el cáncer de mama o de ovarios. Otros se preocupan de que las hormonas en la leche sean las causantes de la pubertad temprana en los niños. Veamos lo que la ciencia dice sobre este tema.
Lo que se ha visto es que la cantidad de hormonas en la leche es pequeña en comparación con las hormonas que el cuerpo ya tiene. El cuerpo de un hombre produce alrededor de 6,000 veces más estrógeno que la cantidad contenida en un vaso de leche entera. El cuerpo de las mujeres produce 28,000 veces más. En comparación con lo que nuestros cuerpo producen, la cantidad de estrógeno que contienen los productos lácteos es demasiado pequeña para tener algún efecto fisiológico.
Si beber leche de vaca aumentara los niveles de estrógeno, se podría esperar que fuera un tratamiento útil para los síntomas de la menopausia. Pero se ha visto que la leche de soya, es más eficaz que la leche de vaca en combatir los sofocos relacionados con la menopausia.
Al día de hoy no se ha encontrado un vínculo claro entre el consumo de productos lácteos y la pubertad temprana. Es cierto que cada vez los niños llegan a la pubertad a edades más tempranas, pero lo más probable es que los productos lácteos no tengan mucho que ver. Primero porque los niños beben menos leches de lo que solían. Si las hormonas en los productos lácteos fueran las causantes de la pubertad temprana, esperaríamos ver que la edad media de la pubertad se retrasaría. Una explicación más probable es el aumento de la obesidad infantil, porque los niveles de estrógeno circulante aumentan con la grasa corporal.
No se ha demostrado un vínculo claro entre la ingesta de productos lácteos y el aumento del riesgo de cáncer de mama o de ovarios. Se ha señalado que las tasas de cáncer de mama son más bajas en las culturas donde los productos lácteos se consumen rara vez. Pero hay tantas otras diferencias entre estas poblaciones que es imposible decir que la diferencia en el riesgo de cáncer se debe a la diferencia en la ingesta de productos lácteos. Cuando se ha comparado a personas del mismo país y la misma cultura, no se ha visto una incidencia de cáncer de mamá más alta en las personas que toman más leche de vaca.
Lo que sí se ha visto es que puede existir un vínculo entre el consumo de productos lácteos y el cáncer de próstata. El cáncer de próstata también es un cáncer relacionado con hormonas, y estudios han encontrado que los hombres que consumen más de cuatro porciones de productos lácteos al día tienen un riesgo ligeramente más elevado de padecer esta enfermedad. No está claro si esto se debe a un efecto hormonal o algo más.
Si consumes productos lácteos, lo mejor es no pasarse de tres porciones al día, especialmente si tomas leche entera y otros productos lácteos con mucha grasa. Tres porciones de productos lácteos al día es suficiente para satisfacer tus necesidades diarias de calcio y te mantendrás dentro de la cantidad recomendada de grasa saturada. Si decides no consumir productos lácteos, hay un montón de otras formas de obtener el calcio.
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