Un grupo de investigadores de la Universidad Texas A&M demostraron que el uso de escritorios para estar de pie en las aulas escolares de primaria, puede minimizar en un 5.24% el aumento del índice de masa corporal (IMC) en los niños. Investigaciones previas habían demostrado que los escritorios de pie tienen un impacto positivo en los maestros, sobre todo para el control del grupo y la participación de los alumnos.
En el estudio participaron 24 salones en tres escuelas primarias (ocho en cada una de las tres escuelas) del estado de Texas. En cada escuela, cuatro salones fueron equipados con escritorios de pie, lo que les permite a los alumnos estar sentados en taburetes o estar de pie, y cuatro salones actuaron como control y utilizaron escritorios estándar. Los investigadores analizaron a los mismos estudiantes, 193 en total, desde el comienzo del tercer grado hasta el final del cuarto grado.
Los investigadores encontraron que los estudiantes que tuvieron los escritorios de pie durante los dos años, en promedio redujeron su IMC en un 3 por ciento, mientras que los alumnos con escritorios tradicionales tuvieron el típico incremento del 2 por ciento asociado con la edad. Algo que llamo la atención es que los niños que sólo estuvieron un año en los salones con escritorios de pie, también presentaron un IMC más bajo comparado con aquellos alumnos que tomaron sus clases en escritorios tradicionales durante tercer y cuarto grado. No hubo grandes diferencias entre niños y niñas, o entre estudiantes de diferentes razas, lo que sugiere que esta intervención funciona en todos los grupos demográficos.
Los salones que incorporan los escritorios de pie por lo general siguen los que se conoce como “Ambiente de Aprendizaje Permisivo”, lo que significa que los maestros no le tienen que decir constantemente a los niños que se sienten o que se queden quietos. El objetivo de estas mesas es promover entre los estudiantes el movimiento, en lugar de verse obligados a sentarse durante seis o siete horas al día. Muchas iniciativas escolares para reducir la obesidad y el sobrepeso se centran en ofrecer alimentos más nutritivos, pero muy pocas en las calorías gastadas.
Es bastante complicado medir solamente la pérdida de peso en los niños, ya que se supone que los niños conforme crecen deben de ir ganando peso. Según mediciones de peso y altura, al inicio del estudio, aproximadamente el 79 por ciento de los estudiantes presentaron un peso normal, el 12 por ciento tenía sobrepeso y el nueve por ciento eran obesos. Los resultados parecen indicar que los escritorios de pie ayudaron a los niños con un peso normal a mantener su IMC, y al mismo tiempo ayudaron a aquellos que tienen sobrepeso u obesidad a reducir su IMC.
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